Ruta de Ojén a Mijas por Monda y Coín: una etapa de la Gran Senda de Málaga larga como un día sin pan
Redescubriendo la provincia
Más larga incluso que este titular
Con una longitud de más de 50 kilómetros, este camino dará para mucho
Completar este trazado del tirón te convierte en un auténtico maestro de los senderos
El camino que enlaza a Ojén con Mijas a través de la etapa 32 de la Gran Senda de Málaga supone un verdadero reto incluso para los senderistas más experimentados. No es tanto su dificultad física, como su enorme extensión: poco más de 50 kilómetros que, si realizamos a buen ritmo, podremos completar en unas 15 horas.
Por suerte, ya tenemos algo de experiencia en esto de andar por el campo y los gemelos duros como piedras. Como el camino es largo, vamos a comenzar ya la descripción de esta hermosa ruta, aunque recordando que en Wikiloc podemos encontrar el trazado completo.
También tenemos otra opción: quedarnos en casa y ver cómo otros recorren la senda a través de este vídeo colgado en Youtube: nunca disfrutar de la naturaleza fue tan fácil. Ya sólo falta que nos pongamos una gafas VR para hacer que la experiencia sea completa.
De igual modo, si es demasiado extensa, se puede dividir esta senda quedándonos en Monda o en Coín, hitos de este gran recorrido.
El camino arranca en Ojén cruzando hacia el puerto y los llanos de Purla por la antigua carretera. El abovedado del arroyo Almadán es el punto de inicio. Partimos y tras una cueva habilitada ya se tiene una buena vista de la localidad y de la zona del Nacimiento.
Se sigue hacia el camino del Cerezal, donde se ha habilitado un sendero botánico. El camino pasad por debajo de la carretera gracias a un túnel. A partir de aquí, y abandonando el cauce del arroyo, se llega a un bonito bosque que le da nombre al Castañar, desde donde se comienza un ascenso al citado puerto de Purla.
Con excelentes vistas de Ojén y de la Costa del Sol, se culmina la subida llegando al punto más alto del día: 890 metros de altitud. La bajada nos conduce a los llanos de Purla, un área recreativa con múltiples servicios.
Después de un par de quiebros, el sendero se acerca al arroyo Seco. De hecho, se atraviesan varios de los arroyos que traen el agua desde los llanos de Purla y se mantiene dirección hacia la denominada Cueva Santa.
El carril nos lleva, entre casas de campo, parcelas de labor y granjas, hasta la primera calle de Monda. Hay que callejear por las vías de Ronda, Villeta y Marbella hasta la plaza de la Constitución, donde está uno de los principales monumentos del pueblo, la iglesia de Santiago Apóstol.
La travesía que cruza el pueblo, calle Málaga, es el vial que sirve para salir de Monda. Pero en la primera curva cerrada a la derecha sale recto un carril que en unos momentos se convierte en otra de las estrellas del día: la calzada romana reutilizada durante el Medievo.
Tras unos cuantos escalones, un rasgo definitorio de esta calzada, el ancestral camino se interrumpe para cruzar el cauce seco del arroyo Alcazarín, que viene de los altos de la cercana Sierra Alpujata.
Unas naves marcan el polígono industrial y el punto en el que comienza, de nuevo mediante un carril de grava, un fuerte ascenso hacia el sur.
Pasando por algunas huertas se encamina decididamente hasta los densos pinares que coronan Cerro Gordo. La pista realiza una curva cerrada en el cauce de un arroyo con el curioso nombre de Salsipuedes y llega a la cota de 435 metros de altitud. Aquí es donde se localiza el punto de encuentro de los helicópteros del Infoca.
El carril comienza una suave bajada por el límite boscoso hasta que acaba cruzando el arroyo Pereilas, que baja del pico Castillejos, entre Sierra Alpujata y Sierra Negra.
Este valle es la zona conocida como La Albuquería, donde comienzan una buena cantidad de propuestas senderistas y está el acceso para unas instalaciones educativas y medioambientales. Ahora se tuerce hacia el norte y hay que pasar varias explotaciones mineras de grandes dimensiones para extracción de gravas y arenas.
Siempre en descenso, se llega al acceso este de Coín, hasta la Torre de los Trinitarios. Desde el centro de esta localidad, a la altura de la iglesia de San Juan, se toma la calle Albaicín que desemboca en los huertos del sur del municipio.
Esta zona de la margen derecha del río está muy urbanizada y es el escenario de largos paseos de los coineños, pero el sendero pasa por los viales más rurales y comparte espacio con las acequias de riego. Se deja atrás el convento de Santa María de la Encarnación y las huertas se suceden a ambos lados.
Se llega al parquecito en el que se ha convertido el Nacimiento de Coín, con su jardín botánico, la toma de agua y un enlace directo con la carretera de Mijas.
Hay ahora una subida de escaso desnivel entre pinares de carrasco y algunas chaparras, pasando cerca del torrente hasta que se llega a la gran explanada conocida como los llanos del Nacimiento.
Una larga pista de grava se abre paso entre la arboleda y llega hasta las inmediaciones de la Ciudad del Cine. Pasando por el piedemonte de la Sierra Blanca de Coín aparecen algunos pinos resineros y se llega a una pista asfaltada: el camino de la Fuente en busca del puerto de los Pescadores.
En esta zona que se conoce como el Matagallar hay un alto matorral de esparto y plantas aromáticas, sobre todo romero. Y no será la primera vez que la vegetación dé nombre al paraje, porque a partir de que se llegue a las proximidades de la carretera Mijas-Coín el lugar se llama los Nebrales. Este topónimo hace referencia a los enebros que dominan el paisaje.
Desde este promontorio las vistas son panorámicas, incluyendo el aguzado perfil del cerro Alaminos al oeste con Sierra Alpujata detrás. También la imponente sierra caliza de Alhaurín el Grande destaca sobre el antropizado entorno.
El cerrete de la Mota marca la dirección que hay que llevar hacia el sudeste y toca subir de nuevo hacia el Pico Mijas y su estación meteorológica. La panorámica desde este punto abarca las sierras Prieta, Cabrilla y Alcaparaín y los blancos caseríos de sus pueblos.
Más adelante, en el Pecho de los Lobos empieza un fuerte descenso que termina en un carril forestal que sube desde la carretera de Mijas y que se interna muy pronto en el término municipal mijeño.
El paso por la Cañada del Romeral se hace sin desniveles, pero al final hay que seguir subiendo hacia la urbanización Alta Verde. Vienen ahora dos tremendos barrancos, el de la Cueva de Tres Puertas y el del Pedregal. Este último es fácil de reconocer porque arriba se ve la famosa bola de la estación meteorológica del Pico Mijas.
Se cruza el primero de estos caminos, pero se opta por continuar por la pista hasta llegar a la Cañada de la Fuente de la Adelfa. Hay que bajar por la vereda que va buscando el fondo del barranco hasta que confluye con varias rutas municipales en un cruce múltiple muy cercano a la carretera y a Valtocado.
La etapa 32 se encamina hacia su final y la siguiente subida lleva a la Cañada Morena, con un largo canchal de piedras sueltas y el espectacular recodo. El ascenso termina por ahora en el puerto de las Perdices, cercana a la cantera del Barrio, una explotación de mármol milenaria hace mucho abandonada.
Otra vez entre pinares, una nueva pero corta subida lleva a pasar por debajo de la Cruz de la Misión. El último descenso, un tanto empinado, deja de lado la ruta al puerto de Málaga y llega a la ermita del Calvario.
Es este pequeño pero atractivo templo el final de un Vía Crucis jalonado de bancos en el que coinciden la etapa 32 de la Gran Senda de Málaga en bajada y la etapa 33 en ascenso que conecta a Mijas con Benalmádena y que dejaremos para otro día a menos que tengamos las agallas suficientes para continuar después del largo recorrido ya hecho.
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