Trío de pueblos bonitos de Málaga que visitar antes de que acabe el verano
Málaga tiene lugares, sitios y pueblos para cualquier momento del año, incluso justo cuando el verano comienza a encarrilar su final, un año más. Se aproxima septiembre y con él uno de los meses ideales para visitar el amplio número de pueblos del interior de nuestra provincia. Las playas comienzan a ser un plan secundario –aunque aún nos queda para rato en nuestra costa– y comienza a apetecer escapadas a nuestro interior. Aquí un trío de pueblos bonitos e interesar que visitar antes de que acabe el verano en Málaga.
Comares
Terminando o recién acabada la vendimia, La Axarquía tiene un color y un olor especial. Comares es un pueblo especial enclavado en una cima que no sólo lo hace diferente, también lo convierte en un auténtico balcón sobre el Mediterráneo y la zona Este malagueña. El legado de su amplia historia en sus calles, su castillo, la gran cantidad de miradores en torno al casco urbano, el vino, los verdiales, las pasas, su gastronomía en general y su espectacular tirolina son sólo algunos argumentos para pasar un buen día en cualquier momento del año en Comares, uno de esos pueblos que impresionan vistos desde la distancia y seducen cuando se visitan.
Cañete la Real
Está ubicado en la región del Guadalteba, en proximidad de la serranía de Ronda, la provincia de Cádiz y otros municipios pintorescos como Ronda, El Burgo o Ardales. La localidad se sitúa en un punto de la geografía muy especial y está presidida por el bien conservado Castillo de Hins Canit, que es accesible para visitas. Además, sus callejones de trazado musulmán han sido transformados en espacios lúdicos para toda la familia, otorgando a la localidad un aire distintivo. Esto complementa un patrimonio histórico bastante amplio, que incluye un convento habitado conocido por sus exquisitas delicias de repostería. Este rincón es ideal para disfrutar en la época actual del año, con temperaturas más suaves que permiten gozar plenamente de esta parte de la provincia.
Yunquera
Se cuenta entre los pueblos imprescindibles en la Sierra de las Nieves, sirviendo como puerta de entrada a este valioso parque nacional de gran valor ecológico. En esta estación del año, resulta especialmente gratificante disfrutar de la refrescante sombra de los pinsapos. Además de su trama urbana y el legado histórico propio de la localidad, ofrece escenarios naturales magníficos para los aficionados a la naturaleza. La zona circundante a la central eléctrica San Pascual despliega una serie de rutas de senderismo que serpentean alrededor de barrancos, piscinas naturales y paisajes encantadores. Otro lugar destacable es el nacimiento del río Grande, cercano a Jorox, una aldea donde el agua y las cascadas asumen el protagonismo, así como un impresionante pinsapar que alberga ejemplares únicos como el pinsapo candelabro. Este sitio se configura como un paraíso para aquellos que sienten pasión por la naturaleza y las actividades al aire libre.
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