Del abandono, al arte: tres museos en Málaga que no fueron lo que son
El arte siempre prevalece, es posible sembrarlo para verlo crecer, florecer. Algo así es lo que pasó con algunos de los puntos históricos de Málaga, lugares que en el pasado fueron fábricas, mercados o incluso orfanatos, reconvertido en puntos de encuentro de las bellas artes. De sus reformas y reconversiones surgieron tres museos claves a día de hoy en el mapa cultural de Málaga: el Centro de Arte Contemporáneo (conocido como CAC), el Museo Ruso y La Térmica.
Centro de Arte Contemporáneo (CAC)
Algunos de los más jóvenes en la ciudad no conocerán otro aspecto que el que tiene a día de hoy el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. Las obras que dieron forma a lo que hoy es el CAC comenzaron en el año 2000 y desde 2003 viene funcionando como un centro de arte de gran calado en la estructura cultural de Málaga. ¿Pero qué fue antes? Antiguamente fue el Mercado de Mayoristas de Málaga, en una zona de la ciudad muy industrial que contaba con este centro a los pies de la desembocadura del Río Guadalmedina. Allá por el 1927 se planteó su construcción pero no fue hasta 1939 cuando se comenzaron las obras en el solar, tras ganarle este espacio al río. El mercado fue inaugurado en 1942.
El edificio fue ideado por el reconocido arquitecto Luis Gutiérrez Soto, una de las figuras del Movimiento Moderno y al que se le atribuyen otros proyectos como el Aeropuerto de Barajas (Madrid, 1930), el Cine Europa (Madrid, 1928), el Cine Barceló (Madrid, 1930) o el Cine Ronda (Vitoria, 1935). Es de estilo racionalista y se definía por su funcionalismo severo, de líneas rectas y cuerpos cúbicos, que respeta la forma triangular del solar. En 1987 el antiguo Mercado de Mayoristas fue declarado Bien de Interés Cultural. Lo que a día de hoy es el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, su remodelación, fue ideada por el arquitecto Miguel Ángel Díaz y responsables del entorno Antonio Álvarez Gil y Salvador García García.
Desde el 25 de marzo de 2015, lo que hasta entonces se conocía popularmente en la ciudad como la Tabacalera, la antigua Real Fábrica de Tabacos de Málaga, pasó a ser el Museo Ruso de Málaga. Ese día se inauguró la primera de sus exposiciones temporales, La época de Diáguilev. Pero este edificio, de estilo regionalista y con una clara corriente artística decimonónica, lleva próximo a la playa de San Andrés cerca de un siglo. Se construyó en la década de los años 20 aunque no fue hasta 1932 cuando comenzó a funcionar como tal en pleno auge del consumo de tabaco en España.
En 2002 se cerró la fábrica de tabacos y en 2004 el edificio pasó a ser propiedad pública, en manos del Ayuntamiento de Málaga. Durante años parte de su infraestructura ha sido de uso y gestión pública para diversas gestiones. En 2010 se instaló allí también el Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga, tras él llegó el Museo Ruso y poco después el Polo de Contenidos Digitales.
Lo que hoy es La TérmicaLaTérmica tiene ya más de un siglo de vida. En el pasado, allá por 1912, concluyeron las obras de lo que sería la Casa de Misericordia de Málaga, un proyecto que firmaba el arquitecto José Novillo Fertrell que arrancó en 1907. Con el paso de los años, el edificio vivió diversas reformas que fueron ampliando y mejorando su aspecto. Fue en en 1938, tras la Guerra Civil, cuando pasa a llamarse Hogar de Nuestra Señora de la Victoria, cambiando de función: fue un orfanato que acogía a huérfanos bélicos.
Es en 1988 cuando la funcionalidad del edificio cambia radicalmente, deja de ser un internado y da pie a un Centro Cívico, un espacio sociocultural que en 2013 concluirá su transformación con la creación de La Térmica, un espacio de creación cultura, exposiciones, conferencias y talleres de todos los ámbitos culturales.
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