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Málaga/Una imagen habitual en verano: niños y niñas disfrutando de baños en las piscinas pero también un lugar en el que hay que mantener unas pautas de conducta seguras supervisando en todo momento a los más pequeños para evitar accidentes.
El doctor Enrique Sánchez, jefe de Neonatología de Vithas Málaga y Centro Médico de Especialidades Vithas Xanit Gibraltar, quien junto al doctor Juan Pérez, jefe del servicio de pediatría de Vithas Málaga y Vithas Xanit, han enumerado una serie de consejos para tener un verano lo más seguro posible, mediante la realización de un decálogo.
El grupo más vulnerable a la hora de sufrir un accidente fatal en la piscina son los menores de entre 5 y 10 años. "Aunque dispongamos de otros sistemas de seguridad tales como cubiertas, vallas de protección o alarmas, esto no nos exime de la necesidad de la supervisión por parte de un adulto", explica el Dr. Sánchez.
Por ello, proponen diez consejos básicos para evitar ahogamientos. "Los padres deben inculcar a sus hijos estas medidas", expone Sánchez.
Estos doctores también aconsejan cómo actuar ante una emergencia en una piscina y cómo reaccionar ante un ahogamiento. Lo primero, explica el doctor Sánchez, es sacar al niño del agua y evaluar si está consciente o no ya que esto marcará la técnica a seguir. Después, pediremos ayuda a los servicios de emergencia.
Si el pequeño está consciente y respira, se coloca de lado. Esta posición le ayudará a expulsar el agua mediante tos. "Sin embargo, si el niño no respira, se iniciará la reanimación pulmonar básica, conocida como RCP".
Primero, se coloca una mano en la frente y con la otra se abre la mandíbula. Después, hay que comprobar si el niño exhala aire. Si no es así, comenzar a realizar las cinco insuflaciones de aire del RCP, sin olvidar tapar su nariz.
Si el niño no responde, añaden los doctores, comienza las compresiones torácicas que serán unas 30; tras estas 30 compresiones, se realiza nuevamente la ventilación. Dos insuflaciones, seguidas nuevamente de treinta compresiones y así sucesivamente hasta que el niño reaccione o lleguen los servicios de emergencia.
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