Una ruta para conocer la Peña de los Enamorados y su historia en Málaga

Según la leyenda, dos amantes, uno cristiano y otra mora, huyeron desesperadamente por las laderas de la Peña de los Enamorados. Ante la imposibilidad de estar juntos, decidieron poner fin a sus días lanzándose juntos al abismo. Esta montaña, con una altitud de 800 metros, se encuentra en la vega de Antequera y toma su nombre de esta trágica historia de amor. La Peña de los Enamorados también sirve como punto de inicio para una corta pero desafiante ruta que culmina en su cumbre y que proponemos para una jornada de senderismo para hacer con amigos o en familia.

Esta ruta te brinda la oportunidad de explorar una de las formaciones más emblemáticas de la provincia de Málaga. El recorrido comienza cerca de la antigua estación de tren, desde ahí sigue el trazado del ferrocarril hasta cruzar el río Guadalhorce, recién formado, y continúa en paralelo a las vías. Pronto, una senda claramente marcada indica al senderista dónde sortear la única valla presente a lo largo de la travesía.

Después de pasar la cantera, ya en desuso, el camino continúa por diversos senderos trazados por el ganado, siempre ascendiendo. En esta zona, es común encontrar entusiastas de la escalada, ya que hay diversas paredes con vías para practicar este emocionante deporte.

El destino inicial es la parte más al sur de la Peña de los Enamorados, ya que desde allí se accede a una subida de gran dificultad. Como alternativa, se puede rodear la cumbre en busca de un camino más accesible, indicado por varias sendas que facilitan el ascenso. Es importante tener precaución y evitar esta ruta si se tiene miedo a las alturas, ya que en ocasiones se deben emular a los escaladores.

La subida dura más de dos horas, y se recomienda llevar siempre algo de comida y mucha agua. En los alrededores del río, hay áreas propicias para disfrutar de un almuerzo en plena naturaleza. Para los más aventureros, también es un buen lugar para darse un chapuzón en las aguas del Guadalhorce siempre que el tiempo lo permita, especialmente en verano. Además, con suerte, se puede apreciar la fauna local durante la travesía.

Desde el punto de vista geológico, el collado forma un espolón rocoso que sirve de acceso a la cumbre. En un día despejado, las vistas hacia el este permiten avistar Archidona y su sierra, así como la Sierra Gorda de Loja. Hacia el norte, se divisan la Sierra de Rute, Cartaojal y los olivares de Villanueva de Tapia y Algaidas. Hacia el oeste, se aprecian las pequeñas Sierras de Mollina y Humilladero, la hermosa Vega de Antequera y, al fondo, la Laguna de Fuente de Piedra. Hacia el sur, se destacan las sierras de San Jorge, Camarolos, El Codo, Las Cabras, El Torcal, Camorro alto, Huma, Las Nieves y Peña Rubia. En resumen, se abarca aproximadamente la mitad de la provincia desde este punto, unas vistas privilegiadas.

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