La Cueva del Gato, su cascada y piscina natural.
La Cueva del Gato, su cascada y piscina natural. / Malaga.es

El interior de la provincia de Málaga deja cantidad de lugares que en este punto del año, en pleno verano, son excepcionales por su capacidad de refrescar hasta el día más caluroso. En concreto hay un rincón que conjuga en el mismo punto un triángulo perfecto, el que conforman una cueva, una cascada y una piscina natural. Esto es posible gracias a la Cueva del Gato, un monumento natural único en la provincia, y el transcurso del río Guadares, que pasa por ella y genera esta cascada y esa piscina natural.

Para llegar a la Cueva del Gato tenemos que irnos hasta Benaoján, un pequeño y bonito pueblo blanco de la Serranía de Ronda, de hecho muy próximo a la propia Ronda, en mitad del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, uno de los grandes productores de rincones y paisajes únicos, con muchos cañones y grutas increíbles.

La Cueva del Gato cuenta en su interior con el complejo Hundidero-Gato, que tiene en su interior una de las mayores poblaciones de murciélagos de toda España. Se cuantifica que en su interior puede haber alrededor de 100.000 unidades de este particular animal. Esto es posible por las grandes salas que hay en su interior, algunas de hasta 70 metros de altura –lo que equivale a un bloque de uno 20 pisos–, pero también a sus lagos y cañones. Tiene laredceodr

Las aguas del río Guadares pasan un tramo de alrededor de cuatro kilómetros de forma subterránea a través de la cueva, salen por ella, forman una cascada y finalmente genera una piscina natural simplemente increíble. Sus aguas son cristalinas y en su entorno la vegetación abunda, así como la fauna, de la que se puede descubrir muchas especies, sobre todo aéreas.

La piscina natural de la Cueva del Gato.
La piscina natural de la Cueva del Gato. / malaga.es

Cómo llegar a la Cueva del Gato

Para acceder a la Cueva del Gato, podemos seguir una ruta de senderismo fácil que comienza cerca del núcleo urbano de la estación de Benaoján, en el margen izquierdo del río Guadiaro. Durante aproximadamente dos kilómetros, seguiremos el camino de una antigua vía pecuaria. Poco después de iniciar el recorrido, nos encontraremos con el Charco de la Barranca y su pequeña cascada, a medida que continuamos pasando por antiguos molinos. Avanzaremos por un antiguo camino medieval, que a su vez se construyó sobre una vía romana ancestral que conectaba las ciudades romanas de Carteia, en San Roque, con la próspera Acinipo, en Ronda. Finalmente, alcanzaremos nuestro destino, listos para deleitarnos con el entorno y tomar un baño para escapar del calor.

Cabe destacar que, en temporada de verano, el ayuntamiento de Benaoján cobra por el acceso a la charca de la Cueva del Gato: de lunes a viernes los adultos deben pagar 2 euros y menores de 12 años 1. Los fines de semana y festivos, 2,5 euros por adultos y menores 1,5 euros. También hay un socorrista que vela por la seguridad de los bañistas.

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