Cuatro cuevas inusuales que debes conocer y visitar en Málaga

Las particularidades geográficas de la provincia de Málaga son uno de sus tesoros más valiosos, ya que presenta una topografía con grandes desniveles y muchas zonas montañosas que generan paisajes, valles y entornos únicos. Entre las maravillas naturales que ofrece Málaga, las cuevas son especialmente destacadas. Nuestra provincia cuenta con una gran cantidad de cavidades que, además de ser espectaculares, forman parte del patrimonio histórico de la zona. La variedad de cuevas en Málaga es sorprendente, y muchas de ellas se pueden visitar, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar estos lugares únicos y llenos de valor.

Cueva del Hundidero en Montejaque

Las dimensiones y las características de esta cueva son realmente excepcionales. Su entrada se presenta como una grieta que revela un techo que se eleva a más de 50 metros de altura, pero lo más destacado es que a través de esta cueva fluye un río subterráneo que ha esculpido las rocas a lo largo de milenios. Además, este río subterráneo fue responsable del fracaso de una presa que se encontraba en las cercanías de la cueva. De hecho, la Presa de Los Caballeros se puede visitar y ofrece vistas panorámicas únicas de los impresionantes paisajes naturales que rodean esta fascinante cavidad. Esta cueva es una de las más espectaculares que se pueden visitar fácilmente, lo que la convierte en un destino atractivo para el gran público. Sin embargo, también cuenta con zonas que solo son accesibles para espeleólogos expertos.

Cueva de Ardales

Uno de los tesoros más antiguos de la provincia se encuentra en Ardales, donde una cueva ha sido valorada durante más de dos siglos. Fue Trinidad Grund quien primero la descubrió y comenzaron los estudios en torno a ella. Esta cueva es un importante patrimonio prehistórico de la provincia y, más recientemente, se han datado pinturas de neandertales con más de 60.000 años de antigüedad en su interior. Este hallazgo confirma que los antecesores del homo sapiens tenían una mayor complejidad intelectual de la que se les atribuía anteriormente. Los recorridos por esta cueva son impresionantes y es un lugar que merece la pena visitar, ya que la investigación en su interior continúa avanzando.

Cueva de La Pileta en Benaoján

Benaoján es un encantador pueblo donde el agua y las cuevas desempeñan un papel fundamental. En su casco urbano, se encuentra un manantial de agua y hay varias cuevas que se pueden visitar. Una de las más impresionantes es la Cueva de La Pileta, que no solo alberga formaciones rocosas visualmente impactantes, sino también un peculiar zoológico de pinturas prehistóricas. A menudo, este tesoro pasa desapercibido en medio del rico patrimonio histórico de la provincia. Además, en esta cueva se han encontrado diversos artefactos, como la Venus de Benaoján, que se conserva y exhibe en el Museo de Málaga.

Cueva del Tesoro en Rincón de la Victoria

Cerca del Mediterráneo, en la costa este del litoral malagueño, se encuentra la Cueva del Tesoro. Su nombre evoca su fascinante historia que se remonta a la antigua Roma. Se dice que Marco Licinio Craso, quien más tarde se convertiría en socio de Julio César en el primer triunvirato romano, se refugió en esta cueva huyendo del convulso clima político de Roma. Posteriormente, el legado andalusí de la zona también dejó su huella en esta cavidad. En el siglo XIX, un explorador suizo que estaba investigando la cueva perdió la vida en un accidente con dinamita.

Hoy en día, la Cueva del Tesoro cuenta con varias salas espectaculares que se pueden visitar. Además, esta cueva es un punto de partida ideal para explorar Rincón de la Victoria, un municipio que no solo alberga algunas de las playas más extensas de la costa, sino que también ofrece lugares pintorescos para pasear, una deliciosa gastronomía basada en productos del mar y la huerta local, y una amplia variedad de opciones de entretenimiento para disfrutar durante todo el día.