Tres cuevas poco conocidas pero increíbles que se esconden en la provincia de Málaga
Las características geográficas de la provincia de Málaga son uno de sus mayores tesoros. Su topografía, marcada por notables desniveles y abundantes áreas montañosas, da lugar a paisajes únicos, valles pintorescos y entornos naturales excepcionales. Entre las maravillas naturales que alberga la provoncia, las cuevas destacan de manera especial. Málaga cuenta con un notable conjunto de cavidades que no solo deslumbran por su belleza, sino que también son parte integral de su patrimonio histórico. La diversidad de estas cuevas es sorprendente y muchas de ellas están abiertas al público, permitiendo a los visitantes explorar lugares de singular valor natural e histórico.
Cueva de La Pileta en Benaoján
En el encantador pueblo de Benaoján, el agua y las cuevas tienen un papel protagonista en su paisaje. Dentro del propio casco urbano se encuentra un manantial de agua, y sus alrededores albergan varias cuevas de gran interés. Entre ellas, destaca la Cueva de La Pileta, famosa no solo por sus impresionantes formaciones rocosas, sino también por su "zoológico" de pinturas prehistóricas. Este tesoro arqueológico a menudo pasa desapercibido, pese a su importancia en el vasto patrimonio de la provincia. Entre los hallazgos más importantes de la cueva se incluye la famosa Venus de Benaoján, una pequeña figura tallada en piedra, que hoy se exhibe en el Museo de Málaga.
Cueva de Ardales
Otro de los grandes tesoros prehistóricos de Málaga se encuentra en Ardales, una localidad que alberga una cueva que ha sido apreciada desde hace más de dos siglos. Su descubrimiento inicial se atribuye a Trinidad Grund, y desde entonces se ha convertido en un punto clave para los estudios prehistóricos. Recientemente, se han datado en su interior pinturas realizadas por neandertales con más de 60.000 años de antigüedad, un hallazgo que ha revolucionado la comprensión de la inteligencia y capacidad artística de nuestros antepasados. La visita a esta cueva es una experiencia sobrecogedora, ya que se trata de un lugar en el que la investigación sigue aportando nuevos y fascinantes descubrimientos.
Cueva del Hundidero en Montejaque
La Cueva del Hundidero, ubicada en Montejaque, es una de las cavidades más espectaculares de la provincia. Su entrada, una grieta colosal, da paso a un techo que se alza a más de 50 metros de altura. Sin embargo, lo que realmente la distingue es el río subterráneo que atraviesa la cueva, moldeando sus rocas durante milenios. Este mismo río fue responsable de la falla de una presa construida en las cercanías, la Presa de Los Caballeros, la cual hoy se puede visitar, ofreciendo panorámicas impresionantes del entorno natural. La Cueva del Hundidero es accesible para el público en general, lo que la convierte en un destino ideal para quienes buscan una aventura en la naturaleza. Sin embargo, ciertas áreas de la cueva solo pueden ser exploradas por espeleólogos experimentados, lo que añade un desafío adicional para los amantes de la exploración subterránea.
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