Una divertida y refrescante ruta de senderismo para hacer con niños en Málaga
Esta ruta es sencilla y no demasiada larga, que transcurre cerca de un arroyo y es ideal para hacer con niños
Se trata de la ruta a la ermita de Los Monjes, en Marbella
Por esto esta es una de las mejores piscinas naturales de Málaga
Con la llegada de septiembre comienza a apetecer hacer rutas de senderismo que no acaben de manerao obligatoria en esa charca, poza o piscina natural perfecta para el baño para ir con niños. Existen también muchas rutas sencillas, cómodas y divertidas para hacer con ellas, además de refrescantes, para hacer con los más pequeños. Hablamos en esta ocasión de la ruta hacia la ermita de Los Monjes, en Marbella. Un recorrido sencillo y apacible, ideal para que las familias disfruten de una jornada en la naturaleza y los más pequeños puedan liberar su energía.
La ruta hacia la ermita de Los Monjes es breve y fácil: apenas dos kilómetros de ida y otros dos de vuelta, para un total de cuatro kilómetros. El sendero sigue el cauce del arroyo Los Monjes, donde los más acalorados pueden disfrutar de algún juego con el agua, siempre con precaución y supervisión, y siempre que se esté bien equipado para esto: ¡no vale cualquier calzado! El inicio de la senda se encuentra cerca del CEIP Xarblanca, en Marbella.
Situada en plena Costa del Sol, esta ruta cuenta con fácil acceso y abundante aparcamiento en las cercanías. El sendero transcurre en paralelo al arroyo Los Monjes, también conocido como arroyo de Guadalpín, lo que simplifica la orientación: basta con seguir el arroyo. Además, hay numerosos carteles que señalan el camino, una ayuda que solíamos usar antes de que el GPS y algún trail lo hiciera todo por nosotros incluso sin cobertura.
Aunque el sendero es sencillo, su proximidad al arroyo lo rodea de vegetación frondosa, lo que puede hacer que algunas zonas sean húmedas y las piedras resbaladizas. No es raro ver a alguien tropezar y acabar en el agua, especialmente en las épocas de calor, cuando las pozas a lo largo del arroyo invitan a un refrescante chapuzón. Aunque, con el cambio climático, parece que el calor se ha convertido en el estado permanente de Málaga, lo cual, al menos para esta ruta, es bastante conveniente.
Es importante tener en cuenta que, en varios puntos del recorrido, será necesario vadear el arroyo. Dependiendo del día, esto puede ser una experiencia tranquila o una oportunidad para acabar accidentalmente en el agua. A lo largo del trayecto encontraremos algunas pequeñas subidas y pendientes, aunque, en general, el camino es bastante llano. La subida final nos llevará a las ruinas de la ermita de Los Monjes. Sí, en efecto, se trata de ruinas. Así que, si esperabas una iglesia majestuosa, encontrarás en su lugar unos cuantos cascotes.
En el último tramo del recorrido, el sendero puede volverse un poco resbaladizo, por lo que conviene extremar la precaución con los más pequeños. Al superar este obstáculo, el paisaje se abre hacia un valle cubierto de un denso pinar que rodea los restos de la ermita. Este antiguo edificio, datado del siglo XVI, conserva muy poco de su estructura original. Desde este punto, algunas veredas continúan hacia la montaña, cruzando el arroyo que alimenta al Guadalpín, entre antiguas terrazas de cultivo que evocan tiempos pasados.
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