Los encantos de estos tres pueblos blancos de la Axarquía de Málaga
Sayalonga, Periana y Comares, tres enriquecedores pueblos de la Axarquía que no nos cansamos de visitar
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La parte oriental de la provincia de Málaga, conocida como la comarca de la Axarquía, es un área donde las huellas del pasado musulmán y fenicio siguen presentes, junto con un rico legado histórico de otras épocas, como el período romano. El ingenio de los habitantes para trabajar un terreno montañoso ha dado lugar a paisajes únicos, con terrazas de cultivo que producen productos de alta calidad, destacando especialmente la producción de vino y pasas, tradiciones ancestrales. La mayoría de los pueblos de esta comarca conservan un trazado urbano que refleja su herencia andalusí, en perfecta armonía con su entorno natural. Estos municipios, con una profunda historia y cultura, son ideales para descubrir rincones pintorescos, disfrutar de paisajes espectaculares y deleitarse con una gastronomía basada en productos locales de alta calidad. Sayalonga, Periana y Comares, junto con otros 28 municipios, conforman la encantadora comarca de la Axarquía, cada uno con su propio carácter y atractivo.
Sayalonga
Famoso por su producción de nísperos y su curioso cementerio de forma octogonal, vinculado a la masonería del siglo XIX, Sayalonga, aunque pequeño, posee un encanto especial. Como muchas localidades de la Axarquía, conserva vestigios de su pasado islámico, habiendo sido un punto de paso en las rutas que conectaban Málaga con Granada. Su iglesia y el estrecho callejón Alcuza, de solo 50 centímetros de ancho, son testigos de esta historia. Además, Sayalonga ofrece impresionantes vistas de las montañas circundantes, y su cercanía a la costa la convierte en un lugar ideal para disfrutar de una jornada tranquila.
Periana
Ubicado en el norte de la Axarquía, cerca de la frontera con la provincia de Granada, Periana destaca por la belleza de su entorno natural. En sus fincas se produce aceite de oliva de olivos milenarios, un verdadero tesoro de la región. El casco antiguo del pueblo ofrece vistas panorámicas y una deliciosa gastronomía local, con cultivos típicos como melocotones y nísperos. Además, el municipio alberga los Baños de Vilo, un pequeño refugio de aguas termales que aún hoy puede disfrutarse, añadiendo otro atractivo a este encantador lugar.
Comares
Situado a 700 metros de altitud y a menos de 40 kilómetros de la costa, Comares se asienta en una cima con vistas privilegiadas. Considerado una de las cunas de los verdiales, este pueblo destaca por su vida cultural, con plazas llenas de música y tradición. Su casco urbano conserva vestigios musulmanes, como la Puerta de Málaga, y ofrece impresionantes panorámicas desde múltiples puntos, convirtiéndose en un balcón natural hacia el Mediterráneo y el resto de la comarca. El vino dulce tiene un lugar destacado en la historia de Comares, y se cree que sus orígenes se remontan a los griegos de la antigua Focea, en la actual Turquía. Además, el pueblo ofrece una de las mejores tirolinas de la provincia, aprovechando su emplazamiento montañoso para ofrecer una experiencia única.
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