El gazpachuelo de Málaga que encandiló a los líderes del PP Núñez Feijóo y Juanma Moreno

Uno de esos lugares con un encanto desmesurado, que se encuentra ubicado a los pies de la Catedral de Málaga, en la calle Cañón, hablamos de Rincón Catedral, uno de esos restaurantes de toda la vida donde hay cosas que brillan en la mesa tanto como lo hace la sonrisa de la siempre simpática Emilia, propietaria y dueña de esta joya que cuenta con una legión de seguidores de su plato estrella, el gazpachuelo, entre ellos dos de los ases del Partido PopularPartidoPopular, Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, y Alberto Núñez Feijó, presidente del PP.

La imagen la compartían a través del perfil de la propio Emilia en Facebook, en la que se podía ver a la propietaria de Rincón Catedral atendiendo en mesa a Moreno Bonilla y Núñez Feijóo, ya en la sobremesa y con el café listo. "Dos personas maravillosas, con un gazpachuelo maravilloso, y tan felices...", escriben desde Rincón Catedral, donde dejan claro que ambos políticos acudieron a probar una de las especialidades del restaurante, ese particular gazpachuelo que, para muchos, es el mejor de la ciudad. Son muchas las caras conocidas, personalidades y famosos que han visitado su local en busca de ese gazpachuelo.

Sin lugar a dudas, el gazpachuelo es uno de los grandes elementos de la gastronomía de Málaga, un plato tan característico como personal, con muchos secretos y variantes que hacen de este uno de esos manjares únicos que hablan malagueño cerrao. Unas pocas patatas, habitualmente arroz, almejas, rosada, gambas y esa mayonesa densa y sabrosa donde predomina el limón componen la esencia del gazpachuelo de Emilia en Rincón Catedral, aunque la receta tiene algún secreto que queda en ella haciendo honor a ese de que cada 'maestrillo tiene su librillo', pero ya os adelantamos que la clave está en que está preparado al momento.

Su gazpachuelo cuenta con muchos fans que van habitualmente a Rincón Catedral a pedirlo, ya sea como entrante o como plato principal, dependiendo del hambre o del hueco que quieran dejar para alguna que otra de las especialidades que esconde la carta del restaurante, como puede ser el rabo de toro, sus croquetas, las chuletillas de cordero, o el pescaíto que suelen tener siempre fresco, de la bahía, o bien unos buenos callos o unas migas si el cuerpo lo requiere, o sus albóndigas de carne en salsa de almendras. Como veis, la carta va más allá del clásico malagueño y permite disfrutar de un amplia variedad de elementos que siempre reinaron en nuestro hogares.