La iglesia más pequeña del mundo está en Málaga y la recoge el libro Guinness de los récords

Son muchos los que conocen el excepcional Castillo Monumento Colomares que se ubica en los más alto de Benalmádena. Lo que realmente pocos conocen en Málaga es lo que se esconde en el interior de este particular castillo, de impresionante estética kitsch. En su interior se esconde uno de los récords que aparece en el libro Guinness: contiene la iglesia más pequeña del mundo.

"La iglesia más pequeña del mundo es la de Santa Isabel de Hungría, en Colomares, un monumento a Cristóbal Colón en Benalmádena, Málaga, España. Es de forma irregular y tiene una superficie construida total de 1,96 m²", escriben desde el libro Guinness de los récords sobre este gran secreto que es esconde el Castillo de Colomares, que en su interior tiene la iglesia de Santa Isabel de Hungría, un pequeño espacio de algo menos de dos metros cuadrados. La iglesia católica más pequeña del mundo.

Esta fue consagrada por el Prior del Monasterio de la Rábida y, pese a tener tan sólo dos metros cuadrados de superficie, tiene en su interior todo lo necesario para hacer los oficios. De hecho, se dice que allí se celebró en su día una boda pero que en su interior tan sólo pudo estar el cura, tanto el novio como la novia tuvieron que seguir sus palabras desde fuera.

El Castillo Monumento Colomares se comenzó a construir allá por 1987, cuando Esteban Martín Martín, tras 30 años trabajando como ginecólogo y cirujano, dejó Estados Unidos y regresó a España. Fue en Benalmádena donde decidió construir ladrillo a ladrillo lo que sería su monumento a Cristóbal Colón conmemorando el 500 aniversario del viaje de éste a América. Con la ayuda de dos albañiles, en siete años, logró dar forma a esta singular obra a base de ladrillo, piedra y cemento y gracias a los conocimientos que Esteban poseía en arte, historia y arquitectura. Tristemente falleció en 2001.

En el interior del Castillo Monumento Colomares, además de esta iglesia con título de récord Guinness, están representadas las tres naves que usó Colón, la Niña, la Pinta y la Santa María: "La Niña en lo más alto de la construcción, bajo el arco de la Rábida, el Monasterio que dio cobijo a Colón cuando llegó desde Portugal. La Pinta, en la fachada principal, siendo esta la nave de los hermanos Pinzones, con el caballo Pegaso, que la sostiene. La Santa María, aislada de las otras dos, pues esta nave sufrió un accidente y se hundió el día de Navidad, en Santo Domingo".