Invierno en Málaga, las rutas de senderismo para disfrutar y recorrer en esta época del año

La provincia de Málaga se transforma en invierno en un paraíso para los amantes del senderismo. Con temperaturas más frescas y paisajes que adquieren una belleza singular, esta estación invita a recorrer algunos de sus senderos más emblemáticos, ideales para quienes buscan una conexión con la naturaleza. Eso sí, la clave para disfrutar de estas rutas es la preparación: ropa térmica, calzado adecuado y provisiones básicas son imprescindibles.

La Maroma: el techo de Málaga

La Maroma, con sus imponentes 2.065 metros sobre el nivel del mar, es la cumbre más alta de la provincia y un desafío irresistible para los senderistas en invierno. En esta época, el manto blanco de la nieve cubre habitualmente sus laderas, regalando paisajes espectaculares y una experiencia inolvidable. Desde su cima, se puede disfrutar de unas vistas panorámicas que abarcan gran parte de Andalucía.

Para los principiantes, una opción recomendada es la ruta que comienza en el área recreativa del Alcázar, en el municipio de Alcaucín. Este recorrido, aunque exigente, permite disfrutar de manera segura del entorno montañoso. Sin embargo, la preparación es fundamental: asegúrate de llevar ropa térmica, botas de montaña adecuadas y, si las condiciones son adversas, valorar la posibilidad de elegir rutas menos exigentes.

Torrecilla: la magia de la Sierra de las Nieves

Con 1.919 metros de altitud, el pico Torrecilla, situado en el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, es otro de los puntos más altos de Málaga. Durante el invierno, este lugar ofrece un espectáculo natural impresionante, con nieve ocasional y un entorno que invita al recogimiento y la contemplación.

La ruta más accesible parte desde el Puerto del Saucillo, en Yunquera. Es un recorrido que combina la belleza de los pinsapos, árboles característicos de esta región, con vistas que quitan el aliento. Para quienes ya han explorado el Torrecilla en otras estaciones, el invierno agrega un toque especial que lo convierte en una experiencia única.

Puerto Chiribenítez: el espectáculo de los almendros en flor

Si bien el invierno suele asociarse con paisajes nevados, la ruta hacia el Puerto Chiribenítez, cerca de Guaro, ofrece una estampa completamente diferente. Entre finales de enero y principios de febrero, los almendros en flor tiñen el paisaje de tonos rosados, creando un contraste espectacular con el entorno montañoso.

Esta ruta, de dificultad moderada, tiene una duración aproximada de tres semanas en su máximo esplendor, por lo que elegir el momento adecuado es esencial para disfrutar de este espectáculo visual. El sendero, además, está lleno de rincones que invitan a detenerse y capturar la belleza efímera del paisaje.

Cañada del Lobo: vistas inolvidables de la Costa del Sol

Para quienes buscan una ruta más cercana a la costa, la Cañada del Lobo, en Torremolinos, es una excelente opción. Este sendero comienza en el pinar cercano a la villa deportiva y asciende a través de un paisaje que combina la vegetación mediterránea con vistas inigualables de la Costa del Sol.

Al alcanzar la Cañadadel Lobo, el esfuerzo se ve recompensado con panorámicas que incluyen Alhaurín de la Torre, Benalmádena y gran parte del litoral malagueño. Es una ruta perfecta para quienes desean disfrutar de la naturaleza sin alejarse demasiado de los núcleos urbanos.

Consejos para el senderista invernal

El invierno añade un toque especial a las rutas de senderismo en Málaga, pero también exige un mayor nivel de preparación. Es crucial revisar el estado del tiempo antes de salir, llevar ropa adecuada para las bajas temperaturas y asegurarse de contar con un calzado que brinde tracción en terrenos resbaladizos. Además, no olvides llevar agua suficiente, snacks energéticos y, en rutas más largas o complejas, un mapa o GPS.