Jardines botánicos en Málaga

La mayoría están preciosos todo el año, pero la primavera es la mejor época para visitar los entornos naturales en general y los jardines botánicos en particular. Coloridos, sorprendentes y contagiando el entusiasmo que los elementos vegetales tienen en una primavera tan peculiar como la que se vive habitualmente en el Sur de la península ibérica: corta y muy abundante. Pero las condiciones dentro de los jardines están cuidadas para que las plantas estén siempre cercanas a las condiciones óptimas de cada especio. Algo similar ocurre en lugares con jardines como los palacios mejor situados de la provincia o las alcazabas visitables y mejor conservadas de la zona. El botánico más famoso es el de La Concepción en Málaga capital, pero son muchas las localidades de la provincia que tienen jardines con plantas de todo el mundo y cuidados especiales. Esto hace que la visita a algún jardín botánico se pueda compatibilizar con otras opciones de ocio cercanas.

La Concepción, Málaga

No sólo es el más conocido de la provincia, también tiene una extensión y una selección de plantas lo suficientemente amplia como para ser uno de los recintos de estas características en el Sur de la península ibérica. La entrada es de 5,20 euros, pero tiene diversos descuentos y también es un espacio con bastantes propuestas diferentes en los fines de semana, algunas noches y otras fechas que sirven para desarrollar actividades familiares y diferentes para ver, descubrir y sentir el jardín botánico de una manera diferente. además, sus vistas de la capital malacitana y el punto en el que se encuentra granjean buenas fotos y paisajes.

Jardín Botánico de la Universidad de Málaga

Poco conocido, no excesivamente grande pero reconfortante. Este espacio tiene cascadas, bonsáis, fuentes, hoteles de insectos y un rumor de pájaros muy agradable. Está en el boulevard Luois Pasteur, en el entorno del campus universitario y entre tantos edificios supone un remanso de tranquilidad y vegetación en el que se pueden ver plantas de prácticamente todo el mundo. Tiene un invernadero y un pabellón con una bóveda que proporciona algo de sombra.

Jardín Oriental Bienquerido, Alhaurín de la Torre

Dedicado sobre todo a especies orientales con especial atención a las japonesas. Las sensaciones que produce en esta época del año son muy positivas, un lugar en el que desconectar por un rato y sentir la primavera de una manera especial. Es bueno fijarse en los detalles de cualquiera de los jardines, pero de este en especial. Cursos de agua, espacio de juegos para niños, caminos con muy buena huella y la posibilidad de visitar en las proximidades uno de los tres monumentos del patrimonio histórico malagueño salvados de la Lista Roja y de su desaparición.

Molino de Inca, Torremolinos

Tiene un jardín japonés, un antiguo molino de harina y un entorno muy tranquilo y apacible en el que pasearse. está en la zona del pinar de Torremolinos, lejos de las andanzas de Lennon en el municipio, pero cerca de lugares menos conocidos de la localidad que proporcionan buenos paseos en esta época. El Molino de Inca es un lugar en el que relajarse con una bonita y cuidada selección de plantas de muchos lugares del mundo y un ambiente acogedor. Algunas de las aves de los aviarios da la sensación de que están muy lejos de su elemento natural. El precio de la entrada son tres euros.

Cactus, suculentas y parque de La Paloma. Benalmádena

El parque de La Paloma también tiene una buena selección de árboles y plantas por toda su extensión, pero cabe llamar la atención el bosque de cactus y plantas suculentas que hay en el recinto. Gran variedad de este tipo de vegetales y un concepto de conservación de estas plantas que no está muy extendido. Algo diferente en lo que sentir la primavera, que a los cactus también les afecta. Está cerca del falso castillo que cautiva esa parte del litoral benalmadense.

Parque de La Muralla, Mijas

Un lugar que domina el territorio como pocos y que está en el Mijas más retratado. Los jardines de este parque tienen plantas de todo el mundo y están pensados para que se puedan ver florecer durante todo el año. Por eso, da igual el momento elegido porque las fotos siempre saldrán bien en este punto de Mijas. La primavera le sienta aún mejor a este entorno en el que se puede desconectar y disfrutar del aire especial de esta época del año. En ocasiones, su variedad de plantas no se percibe lo suficiente.

Santa Fiora, Frigiliana

Es un pequeño jardín botánico al aire libre, bien cuidado con plantas autóctonas y de diversas procedencias y pequeñas esculturas que son muy originales y recuerdan a elementos del Park Güell de Barcelona. En uno de los pueblos más conocido por sus fachadas y su manera de concebir el espacio, no es de los puntos más conocidos, pero sí de los que hay que visitar para tener un punto de tranquilidad y ver la localidad desde una perspectiva distinta. Tiene gran variedad de frutales de la zona que le da un colorido muy especial en esta época del año.

Jardín Botánico Mora i Bravard, Casarabonela

Es más grande que el reseñado en Benalmádena y cuenta con más de 2200 especies distintas de cactus y suculentas. Así que el colorido tan particular de estas plantas cuando florecen domina los tonos en los alrededores durante la primavera. La entrada cuesta tres euros, aunque hay descuentos para familias y de otro tipo. Es un sitio sorprendente que además también está cerca de Casarabonela y parajes de alto valor ecológico. Un buen plan para relajarse entre un paisaje de postal.

Jardines de Cuenca, Ronda

No tiene tanta variedad de plantas como el resto, pero por su situación en la ciudad de Ronda es un sitio muy bueno para pasear entre plantas y en pleno tajo. Tiene, además, muy cerca La casa del Rey Moro, un lugar en el que se pueden visitar sus jardines, también cuidados y visitables. Cerca de ambos lugares hay otro punto de la localidad en el que se puede pasear entre plantas de casi todo el mundo: los diferentes jardines que rodean el Tajo, su Alameda y los distintos miradores. La primavera sienta muy bien a todos estos sitios.