En los límites de Málaga y Cádiz, así son dos de los parajes más increíbles de España

Los parques naturales de la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales son indescriptibles

La mejor escapada en Málaga para la bienvenida al otoño con unas inmejorables vistas

Ruta por la Sierra de Grazalema
Una de las vistas que deja la Sierra de Grazalema. / Junta De Andalucía

En los límites de Málaga y Cádiz existen dos de las zonas con mayor riqueza natural de Andalucía, también de España. En esta parte del mapa se encuentran numerosos espacios de alto valor ecológico y encantadores pueblos blancos, cargados de historia, cultura y una rica tradición gastronómica. Ambas provincias comparten dos importantes parques naturales: la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales, aunque estos se extienden en mayor medida por la provincia gaditana. Este pellizco de España, habitada desde la Prehistoria, ha sido un punto estratégico que conecta el Atlántico y el Mediterráneo, así como Europa y África.

La biodiversidad de la zona, sus montañas imponentes que actúan como barrera contra los vientos, y su privilegiada ubicación entre dos mares son solo algunos de los aspectos que destacan en estos paisajes. Enclaves como Cortes de la Frontera se encuentran en esta zona, ofreciendo una amplia gama de actividades vinculadas al disfrute de la naturaleza y su valioso patrimonio. El clima, los pueblos blancos y la diversidad de paisajes hacen de esta parte de Andalucía un auténtico tesoro medioambiental. Aquí es posible encontrar una rica variedad de especies de flora y fauna, con microclimas únicos moldeados por la topografía y los vientos atlánticos, además de impresionantes paisajes que cautivan a los visitantes. Sin duda, este rincón de la península ibérica es un lugar excepcional.

Parque Natural Los Alcornocales

Uno de los mayores parques naturales de España, Los Alcornocales se extiende desde la costa de Tarifa hasta localidades como Ubrique y Cortes de la Frontera, abarcando 18 municipios y acogiendo a casi 400.000 personas. Su paisaje predominante es el bosque mediterráneo, donde el alcornoque es la especie más representativa. La singular ubicación y la topografía de este parque generan un clima caracterizado por mayor humedad y viento, lo que favorece la densidad de su vegetación. En esta zona se encuentran los últimos vestigios de las selvas mediterráneas, especialmente en lugares como el Puerto de La Higuera. El pico del Aljibe, situado en las áreas más alejadas de la costa, ofrece vistas espectaculares de toda la zona.

Variedad de fauna en el Parque Natural de Los Alcornocales.
Variedad de fauna en el Parque Natural de Los Alcornocales. / Juan Tébar

Con una superficie de cerca de 168.000 hectáreas, el Parque Natural de Los Alcornocales presenta una notable diversidad paisajística, en la que abundan los recursos hídricos, creando entornos únicos dentro de Andalucía. Entre los rincones más impresionantes se encuentra el Cañón de Las Buitreras, un monumento natural poco conocido pero de gran belleza. Los pueblos de esta región aún conservan su trazado andalusí y están rodeados de vestigios arqueológicos que abarcan desde la Prehistoria hasta tiempos más recientes, lo que añade un valor histórico significativo a su ya rico entorno natural.

Parque Natural Sierra de Grazalema

Situado en el noroeste de la provincia, este parque, aunque de menor extensión, comparte algunas similitudes en cuanto a flora y fauna con Los Alcornocales. Sin embargo, su geografía, dominada por formaciones calizas, lo distingue notablemente. Esta particularidad ha dado lugar a la creación de impresionantes cuevas, como la del Hundidero y la Cueva del Gato, alimentadas por aguas subterráneas. La Sierra de Grazalema, gracias a su posición estratégica, actúa como una barrera natural frente a los vientos húmedos del Atlántico, lo que provoca una de las mayores concentraciones de precipitaciones de toda España, un fenómeno insólito en el sur del país.

Vistas de la Sierra de Grazalema.
Vistas de la Sierra de Grazalema. / Ramón Aguila

El pinsapo, una conífera emblemática de esta zona, resalta en muchos rincones del parque, aportando un toque distintivo a su ya variado paisaje. Además, este entorno cuenta con un rico legado histórico, con pintorescos pueblos blancos como Benaoján, Grazalema y Jimera de Líbar, donde el agua es un elemento clave en su arquitectura y vida cotidiana. Con la excepción del invierno, cualquier época del año es ideal para explorar esta joya natural de Andalucía, aunque es fundamental seguir medidas de conservación para proteger la biodiversidad de la zona, así como en el Parque Natural de Los Alcornocales y en toda la región que une Cádiz y Málaga.

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