Tres lugares de Málaga que son increíblemente bonitos en otoño

El otoño en Málaga es una estación tan especial como la provincia misma, sobre todo en lugares donde el tiempo otoñal lleva a los contrastes, que alterna entre una costa bañada por el sol y un interior montañoso, destaca por su diversidad y encanto natural. Espacios protegidos como la Sierra de las Nieves, las sierras de Tejeda y Almijara, o la famosa Serranía de Ronda, adquieren en esta época tonalidades y matices que los hacen únicos y merecedores de una visita. El cambio de estación trae consigo paisajes que varían según el ritmo del clima otoñal. Un ejemplo de ello es el impresionante Bosque de Cobre, en el valle del Genal, donde la naturaleza se viste con los tonos dorados y rojizos propios del otoño. Estos paisajes, tanto en el interior como cerca de la costa malagueña, donde las montañas se mezclan con el mar, se transforman en destinos de gran atractivo durante esta estación del año.

Bosque de Cobre

Este espectacular entorno es, en realidad, una vasta zona dominada por castañares, cuyos árboles cambian de color conforme avanza el otoño, creando una estampa digna de ser explorada. Los visitantes pueden disfrutar de rutas por sus diversos senderos del Bosque de Cobre, destacando zonas cercanas al pintoresco pueblo de Pujerra. Sin embargo, otros municipios como Genalguacil, Alpandeire, Faraján, Igualeja o Parauta también ofrecen maravillosos paisajes otoñales y un valioso patrimonio natural. Este mosaico de pueblos forma una auténtica joya natural en esta época del año, que invita a múltiples visitas a medida que las hojas cambian sus tonalidades. La gastronomía local, con la castaña como protagonista, es otro de los atractivos que realzan la experiencia.

El Alcázar, Alcaucín

A los pies de la imponente Sierra de Tejeda, El Alcázar se presenta como una zona recreativa ideal para quienes buscan conectarse con la naturaleza durante el otoño. Rodeado de arroyos y senderos que serpentean entre vegetación frondosa, este lugar está dominado por la presencia de un pico que supera los dos mil metros de altura. Con sus impresionantes miradores, es el escenario perfecto para disfrutar de un día en plena naturaleza, donde la belleza de los paisajes otoñales alcanza su máximo esplendor. A tan solo unos minutos se encuentra el encantador pueblo de Alcaucín, que merece una visita por sí mismo. Las Sierras de Tejeda y Almijara ofrecen numerosos rincones para hacer senderismo con diferentes rutas, especialmente en esta estación, siempre que el clima acompañe.

Senda Litoral: San Pedro de Alcántara o Estepona

El otoño también ofrece una excelente oportunidad para disfrutar de la costa malagueña. La Senda Litoral es una opción privilegiada para recorrer a pie diversas zonas de la provincia, y en particular, los tramos que pasan por San Pedro de Alcántara y Estepona destacan por sus hermosos paisajes marítimos. Aquí, el sendero transcurre sin grandes dificultades, permitiendo descubrir puntos de interés como las termas romanas de Las Bóvedas o la Punta de Baños.

Este recorrido costero es una opción perfecta para quienes buscan disfrutar del mar en otoño, con paisajes que invitan a relajarse y desconectar. Muy cerca, la Senda Litoral en Estepona ofrece características similares, siendo un destino ideal para una escapada. En esta parte occidental de la provincia, donde la costa mira hacia el Atlántico, las temperaturas templadas hacen de esta ruta una experiencia especialmente agradable durante esta estación.