Lugares más terroríficos de Málaga: historias para no dormir de la provincia

Málaga no es una ciudad, tampoco provincia, de multitud de historias terroríficas. Halloween está a la vuelta de la esquina y es momento de dar con esas historias tenebrosas y oscuras que componen nuestra historia. No son muchas pero sí llamativas, un lado oscuro lleno de historias inquietantes y leyendas que han perdurado en el tiempo, hay rincones que albergan relatos de fantasmas, presencias paranormales y misterios que provocan escalofríos. Ya sea por la sugestión o por una genuina curiosidad por lo desconocido, estos lugares siguen atrayendo a aquellos que buscan un lado más sombrío y misterioso de la provincia.

El Cementerio San Miguel y el espíritu de una escritora

En el barrio de Fuente Olletas se alza el Cementerio San Miguel, un camposanto cargado de misterio y belleza arquitectónica que data del siglo XIX. Entre sus nichos se halla la tumba de James Bowles, una escritora estadounidense cuyo nombre ha quedado ligado a historias de apariciones. Desde hace décadas, se dice que al caer la tarde, después de las seis, una figura espectral aparece deambulando entre las tumbas, despertando el pavor de quienes afirman haberla visto.

El Diablo en la Cueva de Belda

En el municipio de Cuevas de San Marcos se halla la Cueva de Belda, envuelta en una de las leyendas más fascinantes y escalofriantes de la provincia. La cueva se sitúa en una colina que, según la tradición, alberga un tesoro custodiado por un demonio. Se dice que este diablo protegía la antigua Medina Belda y que aquellos que han intentado apropiarse del tesoro han encontrado solo carbón. La leyenda relata que, durante la Reconquista, un sacerdote cristiano se enfrentó a este demonio, que adoptó la forma de una serpiente. El cura, usando unas ramas de jaramago, ató su cruz al suelo, logrando así condenar al demonio dentro de la cueva para siempre. Desde entonces, cada 25 de abril, día de San Marcos, los habitantes del pueblo mantienen la tradición de atar nudos con jaramagos para mantener al demonio confinado. 

El fantasma de Capuchinos

El barrio de Capuchinos vivió en 1917 una serie de acontecimientos que conmocionaron a sus vecinos y se convirtieron en noticia en toda Málaga. Por las noches, se reportaban apariciones espectrales que parecían recorrer las calles del barrio, dejando a los habitantes aterrorizados. Los periódicos locales publicaron numerosos artículos sobre estos sucesos que se describieron como apariciones fantasmales, lo que llevó a las autoridades y a los más curiosos a intentar resolver el misterio.

Poltergeist en la calle Císter

En pleno corazón de la ciudad de Málaga, la calle Císter se convirtió en la década de los 90 en el epicentro de un fenómeno que aún hoy se recuerda como uno de los pocos casos de actividad paranormal registrados por la policía en España. En 1991, un edificio de esta céntrica calle se vio envuelto en una serie de sucesos inexplicables: movimientos sobrenaturales, objetos que parecían desplazarse por sí solos y una sensación de presencia inquietante. Los trabajadores que ocupaban el inmueble no tardaron en abandonar el lugar, alarmados por lo que describían como eventos fantasmales. La policía intervino y, aunque no encontró una explicación racional, dejó constancia de los extraños incidentes, cerrando el caso como un fenómeno paranormal. Esta historia aún despierta la curiosidad de aquellos que buscan experiencias sobrenaturales en la ciudad.