La Málaga palacial: tres palacios secretos en Málaga que merecen ser descubiertos

Málaga, con su belleza e historia, alberga imponentes palacios que en su día fueron gobernados por poderosos personajes. A lo largo de la provincia, se pueden encontrar numerosos edificios, dignamente llamados palacios, repletos de historia documentada a lo largo de los siglos. Estos palacios son testigos de la influencia y la riqueza de las familias adineradas que poseían propiedades en diversas ciudades y sentían un profundo amor por sus hogares. Cada uno de estos palacios tiene una historia única que refleja la grandeza y el esplendor de épocas pasadas. Con su arquitectura distintiva y exquisitos detalles, estos imponentes edificios son un testimonio del legado histórico y cultural de la región. A continuación, repasamos algunos de ellos.

Palacio de Mondragón (Ronda)

Situado en la ciudad de Ronda, este edificio es un auténtico palacio en el sentido más tradicional del término. En el siglo XIV, fue la residencia de Abd al Malik, hijo del rey de Marruecos y rey de la región. Abd al Malik brindó apoyo militar a los nazaríes del Reino de Granada en su lucha contra los cristianos y ejerció control sobre importantes plazas del sur de la península, como Ronda. El palacio cuenta con un pasadizo subterráneo que conecta su jardín con el alcázar de la ciudad, lo que evidencia su importancia estratégica y su conexión con el poder. Tras la conquista de Ronda en 1485, los Reyes Católicos también se alojaron en este palacio, convirtiéndolo en la residencia de varios monarcas a lo largo de su historia.

A lo largo de los siglos, el Palacio de los Reyes Moros de Ronda ha experimentado diversas renovaciones, como la restauración de su fachada en el siglo XVI y la incorporación de nuevas torres. Durante la época barroca, se realizaron ampliaciones en los patios, añadiendo aún más esplendor al conjunto arquitectónico. En la actualidad, este palacio alberga el Museo de Ronda, un lugar que invita a los visitantes a sumergirse en la historia y la cultura de la ciudad. A través de sus salas de exposiciones, se pueden explorar diversos aspectos de la vida y el legado de los monarcas que residieron en este emblemático edificio.

Palacio de Nájera (Antequera)

En el corazón de Antequera se alza el majestuoso Palacio de Nájera, cuya imponente fachada domina la plaza del Coso Viejo. Esta magnífica construcción, erigida a principios del siglo XVIII, se levantó sobre las ruinas y la fachada de una estructura anterior, logrando así un palacio de gran belleza y elegancia.

El Palacio de Nájera se encuentra rodeado de conventos, iglesias, estatuas y un rico patrimonio histórico, situándose en un entorno lleno de encanto. Además, en sus proximidades hay numerosos bares, restaurantes y comercios, que invitan a disfrutar de las delicias gastronómicas y las experiencias culturales tanto durante el día como en la noche.

El interior del palacio alberga el Museo de la Ciudad de Antequera, un espacio cultural que presenta una impresionante colección de obras de arte y patrimonio de diversas épocas. Entre las valiosas piezas exhibidas, destaca uno de los efebos de bronce romanos más hermosos del mundo, junto con una notable colección de artefactos romanos y medievales.

Palacio de Beniel (Vélez-Málaga)

En el Palacio de Beniel, se puede admirar la estatua de bronce de Miguel de Cervantes sentado en su puerta mientras lee un libro. Aunque Cervantes no tuvo una relación directa con este edificio, su presencia en la localidad recuerda su etapa como recaudador de impuestos en Andalucía. Durante su tiempo en Vélez-Málaga, se alojó en la zona, aunque no hay evidencia de que haya conocido este palacio en particular. La construcción del Palacio de los Marqueses de Beniel comenzó en 1610, después de que Cervantes ya hubiera dejado Andalucía.

El escritor falleció en 1616, y su famosa obra, Don Quijote de la Mancha, se publicó en 1605. Aunque Cervantes nunca llegó a conocer el palacio, su legado y el valor histórico del edificio perduran hasta hoy. El Palacio de Beniel, en excelente estado de conservación, alberga actualmente la sede de la Fundación María Zambrano y otras dependencias municipales. Los visitantes pueden admirar su hermoso patio y su techo artesonado, disfrutando de la tranquilidad y la belleza de este edificio histórico.