Este es el mejor pueblo de Málaga al que puedes viajar este mes de junio por ser tan refrescante

En la zona occidental de la provincia malagueña, en la Serranía de Ronda, está el origen de un río que regala impresionantes panoramas, un valle verde y arroyos de agua que han sido aprovechados por múltiples pueblos a lo largo de los siglos. Nos referimos al río GenalríoGenal, que es un afluente del Guadiaro. En el pueblo de Igualeja, cercano al casco urbano, el agua surge en un entorno kárstico y forma uno de los sitios más encantadores de la comarca. Especialmente en las tardes y noches estivales, cuando la iluminación, el peculiar lugar de nacimiento del río y el ambiente veraniego de esta parte de la provincia crean una atmósfera perfecta para el disfrute.

En las épocas de más calor, lo más destacado de Igualeja es su singular punto de nacimiento del río Genal. Sin embargo, este encantador y pequeño pueblo serrano, con alrededor de mil residentes, conserva vestigios del pasado islámico de la zona. La iglesia de Santa Rosa de Lima es un ejemplo de esto, pues aunque funciona como templo cristiano desde 1505, retiene características de su estructura original como mezquita. Contribuyó a su edificación Diego de Deza, arzobispo de Sevilla en el siglo XVI, quien también ocupó roles relevantes como Inquisidor General de España y actuó como intermediario entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos. En la iglesia de Igualeja, se nota la influencia islámica en su torre, semejante a las de las mezquitas en el sur de la península ibérica, y que se puede observar en otras torres de la región.

Los angostos y sinuosos callejones del casco histórico de Igualeja son un evidente reflejo de su legado musulmán. Para disfrutar del pueblo, es preferible pasear por estas vías peatonales y dejar de lado el vehículo. Hallarás diversas alternativas para comer y recargar fuerzas en su mayoría pequeñas y acogedoras. También puedes degustar la cocina típica de la Serranía de Ronda en las afueras del municipio, cerca del origen del río Genal, que aunque no se encuentra en el corazón del pueblo, está bastante próximo.

Los productos autóctonos de la comarca como el gazpacho, el salmorejo y el vino local son una elección acertada en los días calurosos, aunque son los árboles frutales los que predominan en el paisaje en los alrededores de Igualeja. Además, la artesanía de esparto es muy renombrada en la zona, y es sencillo hallar objetos hechos a mano con este material.

El contexto natural que rodea a Igualeja es excepcional, no únicamente por sus senderos que permiten disfrutar de panoramas de gran hermosura, sino también por sus rutas de senderismo. Especialmente notables son la cueva Excéntrica y la cueva de la Fuensanta, perfectas para los amantes de la espeleología, aunque se debe tener en mente que es esencial contar con el entendimiento y el equipo apropiado antes de aventurarse en su interior. Aunque el acceso no es particularmente complicado, se aconseja tomar todas las precauciones de seguridad adecuadas. La cueva Excéntrica, que usualmente cuenta con agua todo el año, es impresionante debido a las formaciones increíbles que se encuentran en su interior. Incluso se ofrecen recorridos guiados que pueden ser una excelente alternativa para ir con niños si se siguen las precauciones de seguridad requeridas.

A cerca de seis kilómetros de distancia se ubica el Mirador de Igualeja, una senda que brinda panoramas al Mar Mediterráneo y, en jornadas claras, incluso al territorio africano. Aparte de la espeleología y la escalada, Igualeja está próxima a otros bellos poblados como Júzcar, la el pueblos de los Pitufos, Parauta y Pujerra, que se hallan a menos de diez kilómetros de distancia.