Este es el mejor pueblo de Málaga que puedes visitar este mes de septiembre
Jimera de Líbar es uno de los pueblos más refrescantes de Málaga, un rincón lleno de vida en la Serranía de Ronda
Es una perfecto ocasión para dejarse llevar por los encantos naturales de esta comarca malagueña
Tres pequeños pueblos de la Serranía de Ronda que visitar en Málaga en menos de ocho kilómetros de distancia
A pesar del caluroso verano y la escasez de precipitaciones en los últimos meses, en la provincia de Málaga todavía se pueden encontrar rincones donde disfrutar de un refrescante baño en plena naturaleza de cara a este mes de septiembre que, para muchos, es el mejor del año. Entre estos lugares destaca el río Guadiaro, uno de los más importantes en el norte de la provincia, cuyas aguas fluyen cerca de diversos pueblos. Uno de los enclaves más llamativos es Jimera de Líbar, un pintoresco pueblo situado en la Serranía de Ronda, donde el cauce del Guadiaro ofrece paisajes idílicos y zonas de baño únicas.
Jimera de Líbar está rodeado de localidades como Atajate, conocida por su producción de mosto; Benadalid, con su impresionante fortaleza de origen romano; Alpandeire, famoso por sus momias y su iglesia histórica; Cortes de la Frontera, enclavado en los parajes protegidos de Los Alcornocales y Grazalema; y la icónica ciudad de Ronda. Este pequeño pueblo se encuentra enclavado en un valle custodiado por montañas, junto al río Guadiaro, lo que lo convierte en un destino privilegiado para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo.
El núcleo urbano de Jimera de Líbar se ha desarrollado en torno a su estación de tren, inaugurada en 1892 junto con la apertura de la emblemática línea férrea Algeciras-Bobadilla. En esta zona, el río Guadiaro forma charcas y piscinas naturales a lo largo de su recorrido, siendo las más destacadas La Llana y la piscina natural ubicada cerca de la estación. Esta última es la más frecuentada, especialmente en las horas tempranas y al atardecer, ofreciendo un entorno acogedor para los visitantes. Sin embargo, el río Guadiaro ofrece muchos otros rincones igualmente encantadores para explorar.
Otro lugar de gran belleza natural es el manantial de Las Artezuelas, cuyo acceso es sencillo desde la estación de Jimera de Líbar. Este recorrido, de baja dificultad, proporciona una experiencia tranquila y agradable, con el manantial como destino refrescante. Aunque este es solo uno de los muchos puntos a lo largo del río donde la naturaleza y el agua invitan al descanso, hay otros lugares igualmente atractivos esperando ser descubiertos a medida que se sigue el curso del Guadiaro.
La zona también cuenta con una amplia oferta de alojamientos rurales y restaurantes donde se puede degustar la gastronomía local. Muchas de estas casas rurales son antiguas construcciones restauradas, como antiguos molinos que en su día aprovechaban el caudal del río Guadiaro. Estos molinos han sido transformados en encantadores alojamientos, la mayoría ubicados cerca de las charcas mencionadas, brindando una experiencia que combina historia, confort y conexión con la naturaleza.
En Jimera de Líbar, puntos como la Ermita de la Virgen de la Salud, la Iglesia del Rosario o el Molino la Flor son de obligada visita si te dejas caer por tierras jimeranas, un encantador pueblecito que supra los 400 habitantes.
También te puede interesar