Este es el mejor pueblo de Málaga que puedes visitar este mes de julio

Entre Yunquera y Alozaina, en las cercanías del parque nacional de la Sierra de las Nieves, se encuentra una aldea escondida entre pozas, antiguos molinos de agua, canalizaciones y el nacimiento de un río que lleva su mismo nombre. Este es un fenómeno poco común que sólo puede encontrarse en un lugar como este en la provincia de Málaga, donde hace siglos se mantenía la nieve casi todo el año, gracias a su particular geografía y clima. Jorox, con una población que se cuenta por decenas, posee un entorno singular donde el río que nace lleva su nombre y el agua domina el paisaje. 

El río Jorox surge de un manantial cercano al pueblo y ha sido históricamente aprovechado. Aunque la presencia humana en la región se remonta al Paleolítico, como lo demuestran los restos hallados en varias cuevas de los alrededores, fue durante la época musulmana cuando se optimizó el uso del agua en la zona. No solo se construyeron acequias para irrigar las cercanías de la localidad y otros lugares, sino que también se empleó el ingenio necesario para crear pozas y generar la fuerza hidráulica que permitió el funcionamiento de nueve molinos de agua.

Aún se conservan restos de algunos de estos molinos. La molienda de harina complementaba la fertilidad que el manantial otorgaba a una zona donde los bancales están diseñados y estructurados de manera óptima. Esta ingeniería, aunque básica, ha logrado mantener a Jorox en un ambiente fresco y húmedo durante la mayor parte del año, destacándose especialmente en primavera. Además, el entorno de la localidad está vinculado al reconocimiento que el rey Felipe II otorgó a la heroína malagueña María Sagredo por su defensa de la plaza en la vecina Alozaina.

Hoy en día, la cascada y la poza principal de este manantial pueden ser visitadas, aunque el disfrute depende de la sequía del momento. El río forma un barranco, y en uno de sus lados se encuentra el pueblo. A lo largo del cauce hay más pozas, pero esta es la principal. Al visitar Jorox, es imprescindible pasar por la Venta Rivita, un restaurante que ofrece los sabores únicos de esta fértil región de la provincia de Málaga. Parte de su terraza se encuentra bajo un refugio rocoso que mantiene una temperatura agradable en los días de verano, lo que lo hace aún más especial dependiendo de la hora del día en que se visite.

El entorno de Jorox alberga numerosas cuevas y simas. Gracias a ellas, se ha descubierto la presencia de pobladores del Paleolítico, como en la cueva del Algarrobo, y de la Edad del Bronce, evidenciada por las figuras decorativas de oro encontradas en la cueva de La Mesa, las cuales se conservan en el Museo de Málaga. Además, el área alrededor del pueblo es ideal para la espeleología y la escalada, con barrancos, cuevas y paredes que facilitan la práctica de estas actividades.