El mejor pueblo que puedes visitar en Málaga este mes de agosto

A pesar del sofocante verano y la falta de lluvia en los últimos meses, en la provincia de Málaga todavía existen lugares donde se puede disfrutar de un baño en plena naturaleza. Algunos de estos espacios son cortesía del generoso río Guadiaro, uno de los ríos más importantes del norte de la provincia malagueña, que fluye cerca de varias localidades. Uno de estos rincones es Jimera de Líbar, un pequeño pueblo en la Serranía de Ronda, donde el cauce del río crea paisajes y áreas de baño verdaderamente únicos y que es nuestra selección como el mejor pueblo de Málaga que puedes visitar este mes de agosto 2024.

En las proximidades de localidades como Atajate, reconocida por ser la capital del mosto en la región; Benadalid, que cuenta con una hermosa y singular fortaleza de origen romano; Alpandeire, célebre por sus momias y su iglesia histórica; Cortes de la Frontera, que disfruta de un rico patrimonio natural en las áreas protegidas de Los Alcornocales y Grazalema; y la icónica Ronda, se encuentra el pintoresco pueblo de Jimera de Líbar. Este lugar, situado en el valle del Guadiaro y resguardado por las montañas circundantes, goza de una ubicación privilegiada en términos de sitios de alto valor ecológico para visitar.

El núcleo urbano de Jimera de Líbar se ha desarrollado alrededor de la estación de tren, construida en 1892, coincidiendo con la apertura de la importante línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla. En esta zona, el río Guadiaro fluye, creando charcas y piscinas naturales a lo largo de su curso en esta parte de la provincia. Entre las más destacadas se encuentran La Llana y la piscina natural cercana a la estación, siendo esta última la más frecuentada y proporcionando un espacio acogedor, especialmente durante las primeras y últimas horas del día. No obstante, estos no son los únicos puntos de interés a lo largo del río Guadiaro.

Otro lugar donde el agua fluye y la naturaleza resulta placentera es el manantial de Las Artezuelas. Este manantial es de fácil acceso desde la estación de Jimera, con un recorrido sencillo y sin grandes complicaciones, que ofrece una experiencia agradable. Las Artezuelas se presenta como una tercera alternativa para quienes buscan lugares refrescantes, aunque, siguiendo el curso del río, es posible descubrir aún más rincones encantadores.

Además, esta zona cuenta con una abundante oferta de alojamientos rurales y restaurantes que invitan a degustar la gastronomía local. Entre los alojamientos disponibles se encuentran amplias casas restauradas a partir de antiguos molinos que aprovechaban el caudal del río Guadiaro en esta parte de su recorrido. Muchos de estos molinos antiguos han sido transformados en lugares de hospedaje y la mayoría se sitúa cerca de la mencionada charca, proporcionando una experiencia única y conectada con la historia de la comarca.