Descubre las mejores escapadas de invierno en Málaga: rutas, pueblos blancos y la mejor gastronomía

A las puertas del invierno, Málaga es un destino enriquecedor también en esta época del año

10 cosas que como malagueño quizás no sabías de Málaga y por qué

La nueva nevada  en el Parque Nacional Sierra de las Nieves, en fotos
Una nevada en el Parque Nacional Sierra de las Nieves desde Ronda. / Javier Flores

Cuando se habla de Málaga, la imagen que a menudo surge es la de playas soleadas y un verano interminable, sin embargo, la provincia ofrece mucho más allá de la costa. En invierno, el que está por llegar a Málaga, convierte a la provincia en un refugio ideal para quienes buscan paisajes naturales, rutas de senderismo, pueblos blancos llenos de historia y una gastronomía tradicional que reconforta los días más fríos.

Frigiliana: joya de la Axarquía

Los detalles de Frigiliana.
Los detalles de Frigiliana.

Frigiliana, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, es una parada obligatoria. Sus calles blancas adornadas con macetas floridas atraen a quienes buscan un rincón pintoresco y auténtico. Ubicado en la comarca de la Axarquía, es una puerta de entrada al Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, ofreciendo rutas como la ascensión al pico El Fuerte. Este recorrido de poco más de hora y media regala vistas espectaculares y la posibilidad de explorar las ruinas del castillo de Lízar, una fortaleza del siglo XI.

Para los amantes de la gastronomía, Frigiliana ofrece delicias como las propuestas de The Avo, donde el aguacate, producto estrella de la zona, se convierte en el protagonista. Además, a pocos kilómetros, el restaurante El Acebuchal, recomendado por la Guía Repsol, se encuentra en la encantadora aldea del mismo nombre, un lugar que parece salido de un cuento.

Villanueva del Rosario: los Pirineos del Sur

Villanueva del Rosario.
Villanueva del Rosario.

En el interior, las montañas de Villanueva del Rosario, conocidas como los Pirineos del Sur, son ideales para los amantes del senderismo y la escalada. Desde el Mirador de Hondonero parten rutas hacia picos como el Chamizo o la cruz de Camarolos, con altitudes que superan los 1.400 metros. La caminata circular que conecta ambos puntos permite disfrutar de un paisaje silencioso y lleno de vida salvaje, como las cabras montesas.

En el área también destacan opciones como el parque de arborismo Pindongos, perfecto para actividades familiares, o el restaurante del alojamiento Fresneda María, donde la cocina tradicional se mezcla con un entorno acogedor.

Casarabonela: encanto árabe y naturaleza

Una imagen panorámica de Casarabonela.
Una imagen panorámica de Casarabonela. / malaga.es

Casarabonela es otro de los pueblos blancos que cautivan, recientemente denominado Pueblo Mágico de España. Su casco antiguo de origen árabe invita a perderse por callejuelas estrechas, mientras que los alrededores ofrecen rutas como la que lleva al Área Recreativa Llano Cristóbal, ideal para un pícnic bajo los pinos.

Aquellos con espíritu aventurero pueden ascender hasta Sierra Prieta o explorar senderos más sencillos que recorren la falda de la montaña. Para reponer fuerzas, destacan el mesón La Parada o el restaurante La Piscina. Además, el jardín de cactus Mora i Bravard es una parada imprescindible para los amantes de la botánica.

Tolox y el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves

Tolox
Tolox / Sergio Camacho

El Parque Nacional de la Sierra de las Nieves tiene en Tolox un lugar emblemático. Sus callejuelas adornadas con grafitis rurales y su casco antiguo son perfectos para un paseo tranquilo. Las rutas de senderismo incluyen opciones como el Charco de la Virgen o la impresionante cascada de La Rejía, la más alta de Málaga. En el restaurante La Lola, recomendado por la Guía Repsol, se puede disfrutar de la cocina local, con vistas desde su terraza o junto a una chimenea que calienta el salón en los días más fríos.

De Ronda a Marbella: un abanico de posibilidades

El alumbrado especial de Navidad de Ronda, en fotos
El alumbrado especial de Navidad de Ronda, en fotos / Javier Flores

Ronda combina historia, naturaleza y gastronomía. Desde sus viñedos hasta su casco histórico, este destino es ideal para quienes buscan una experiencia completa. Para los amantes de la alta cocina, las propuestas de Bardal o Tragatá son imprescindibles. En Marbella, el invierno revela una faceta más tranquila y auténtica, con rincones como su casco histórico, la villa romana de Río Verde y la peculiar urbanización La Virginia. La oferta gastronómica es igualmente amplia, destacando lugares como Leña de Dani García o el popular bar El Fiesta con su famoso mollete de carne mechada.

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