Los mejores pueblos de Málaga: los bonitos y blancos de la Sierra de las Nieves
La Sierra de las Nieves es sin duda uno de los grandes parajes naturales de Málaga pero también agrupa algunos de los pueblos más bonitos de la provincia, blancos, tranquilos y especialmente bellos en esta época del año, cuando el frío más aprieta y más apetece resguardarse entre sus calles, monumentos y gastronomía. Repasamos todos ellos, de Alozaina a Yunquera, en esta fotogalería.
Alozaina
Este pintoresco rincón malagueño, habitado desde tiempos prehistóricos, alberga la casa de la heroína María Sagredo, cuya valentía fue recompensada durante el reinado de Felipe II. Entre sus tesoros arquitectónicos destaca la iglesia de Santa Ana, una imponente construcción que enmarca la esencia de esta localidad enclavada en la Sierra de las Nieves. Dentro del término municipal se encuentra Jorox, una aldea que conserva vestigios de la herencia musulmana, como sus singulares sistemas de canalización de agua, visibles incluso en los meses más calurosos. El rumor del agua que atraviesa sus calles, junto con una cascada de ensueño y una venta histórica famosa por su excelente cocina, convierten a este lugar en una parada imprescindible.
Casarabonela
Situado en una ubicación privilegiada que parece sacada de una postal, Casarabonela es uno de los tres pueblos andaluces con la denominación de moriscos. Aunque no es tan conocido como otras localidades, su visita ofrece una experiencia inolvidable. Aquí se encuentra uno de los jardines botánicos más originales de la provincia, con una colección de más de 2.200 especies de cactus y suculentas. Además, este pueblo es punto de partida de rutas y senderos que regalan vistas espectaculares, como las que se aprecian desde el puerto de la Jácara. Su rica gastronomía es otro atractivo que no deja indiferente a quienes lo visitan.
El Burgo
En pleno corazón de la Sierra de las Nieves, El Burgo combina naturaleza, serenidad y enclaves refrescantes, ideales para disfrutar durante el verano. Entre sus principales atractivos destacan los diques del río Turón, perfectos para un chapuzón en plena naturaleza. Además, el trazado pintoresco del pueblo y sus numerosos miradores, como el del Guarda Forestal, hacen de este lugar una joya para los amantes del paisaje. La gastronomía local es otro de sus puntos fuertes, consolidando a El Burgo como un destino que combina tradición y encanto.
Guaro
Situado estratégicamente entre Tolox y Monda, Guaro se transforma durante su famoso festival de la Luna Mora, cuando el pueblo adquiere un aura mágica con miles de velas que iluminan sus calles de origen árabe. Sin embargo, su encanto no se limita a este evento, ya que desde sus alrededores es posible admirar los imponentes picos de la Sierra de las Nieves. Detalles como su tranquilidad y autenticidad convierten a Guaro en un destino encantador para cualquier época del año.
Istán
Conocido por su rica herencia musulmana, Istán se alza como un destino cautivador en la Sierra de las Nieves. Durante el verano, el agua cobra especial protagonismo, fluyendo por su casco urbano y en parajes naturales como las pozas refrescantes de la zona. Este municipio alberga también el emblemático Castaño Santo, un árbol lleno de historia, y ofrece vistas espectaculares desde sus numerosos miradores. La combinación de naturaleza, historia y un entorno idílico hace de Istán un lugar único en la provincia.
Monda
Monda es uno de los característicos pueblos blancos de Málaga, marcado por un valioso legado histórico que incluye restos de calzadas romanas, una majestuosa iglesia y un castillo. Este enclave invita a pasear con calma por sus calles, donde abundan las fuentes y los cursos de agua. En los alrededores, los senderos y rutas permiten adentrarse en la belleza de la Sierra de las Nieves, consolidando a Monda como un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y cultura.
Ojén
Con una ubicación privilegiada al sur del Parque Natural de la Sierra de las Nieves y a pocos kilómetros de Marbella, Ojén combina el encanto de sus calles con una destacada oferta gastronómica. Sus cursos de agua, presentes en varios rincones del municipio, suman frescura a este pueblo que parece extraído de una postal. Además, en sus inmediaciones se encuentra una reserva de fauna que añade otro motivo de interés para los visitantes. Ojén es un punto de partida ideal para explorar la sierra desde una perspectiva diferente pero igualmente fascinante.
Tolox
Este pueblo blanco se encuentra en el corazón de la Sierra de las Nieves, rodeado de un paisaje natural impresionante. Desde su casco urbano, es posible emprender una ruta hacia el pico Torrecilla, el punto más alto de la sierra, con 1.919 metros de altitud. Tolox es también famoso por su histórico balneario de aguas medicinales, que ha sido utilizado durante siglos. Sus fuentes, cursos de agua y las obras de arte que decoran sus calles hacen de este lugar un destino lleno de belleza y serenidad.
Yunquera
Considerada la puerta de entrada al emblemático pinsapo de Málaga, Yunquera es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Su ubicación en una de las áreas más ricas en biodiversidad de la Reserva de la Biosfera la convierte en un destino imprescindible. Entre sus atractivos destacan las rutas y senderos que permiten explorar su entorno único, mientras que su cielo despejado la posiciona como uno de los mejores lugares para la observación astronómica. La historia y la belleza natural se funden en Yunquera, haciendo de su visita una experiencia inolvidable.