Los Montes de Málaga: la gastronomía que da sentido a algunas de las mejores ventas de carretera de la provincia
Los Montes de Málaga no solo ofrecen paisajes pintorescos y rutas de senderismo ideales para cualquier día del año, sino también una rica tradición gastronómica que se remonta a los tiempos en los que sus carreteras estaban repletas de ventas, cuando malagueños y malagueñas esperaban al fin de semana para disfrutar de ellas. Las ventas, repartidas a lo largo de las serpenteantes carreteras de los Montes, han evolucionado desde simples posadas que ofrecían descanso y alimento, hasta convertirse en referentes de la cocina tradicional malagueña.
Son muchas de estas ventas las que siguen conservando el espíritu de antaño, con platos que narran historias de arrieros, cazadores y campesinos que cruzaban estos parajes, aunque son también muchas las que se han refinado, sobre todo en términos de estética y servicio. Lo que no cambia prácticamente es la gastronomía de los Montes de Málaga, un fiel reflejo de su entorno natural, ya que se nutre de productos locales como caza, espárragos, setas, tagarninas y chacinas elaboradas en la propia zona. La autenticidad de sus platos ha perdurado a lo largo de los años, manteniéndose prácticamente intacta desde sus inicios. Las recetas tradicionales, transmitidas de generación en generación, son el sello distintivo de estas ventas.
Entre las especialidades más representativas encontramos el famoso Plato de los Montes, una combinación que supone un chute de energía para el más exhausto, que incluye lomo en manteca, huevo frito, chorizo, morcilla, pimientos y patatas fritas. Sin duda uno de esos platos emblemáticos de la provincia de Málaga que tiene sus raíces en la década de 1930, cuando era servido a los arrieros que cruzaban la provincia a lomos de burro. Otros imprescindibles de la cocina local son la Olla de la Era, también conocida como berzas, y las Migas Cortijeras, elaboradas con pan, chorizo, carne y ajo, acompañadas de lomo y huevo.
Además, los amantes de la carne encontrarán delicias como la pata de cabrito asada, aderezada con hierbas aromáticas, o el chivo en salsa de almendras, un plato que captura la esencia de la cocina malagueña más tradicional. Para complementar estas maravillas culinarias, el dulce vino de Los Montes, reconocido por la Denominación de Origen Málaga, es el acompañamiento perfecto.
Recorriendo las ventas
Venta Carlos del Mirador y Venta Los Montes
Muy cerca, en los kilómetros 554 y 555, respectivamente, encontramos dos ventas icónicas: la Venta Carlos del Mirador, conocida por sus pescados frescos además de los clásicos montesinos, y la Venta Los Montes, frecuentada por ciclistas que buscan reponer fuerzas con platos como el arroz caldoso y la pierna de cordero.
El Mijeño y El Boticario
Adentrándonos en la carretera de Colmenar, llegamos a El Mijeño y El Boticario, dos establecimientos que elevan los platos de cuchara a una categoría superior. Las especialidades aquí incluyen la berza malagueña, el puchero y las migas con panceta, ideales para los días fríos.
Venta Puerto del León y Venta Galwey
La Venta Puerto del León, en el kilómetro 14,5, sorprende con su chivo en salsa de almendras y su flan de chirimoya. Por su parte, la Venta Galwey, en el kilómetro 547, destaca no solo por su carta, que incluye carne mechada y jabalí en salsa, sino también por su interior, que funciona como un museo etnográfico lleno de objetos de la vida rural.
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