Necrópolis en Málaga que visitar escondidas en pueblos como Campillos, Pizarra o Ardales

Estos sitios suelen estar situados en entornos naturales que ofrecen paz y quietud, con un toque evocador y misterioso, a menudo complementados con arte y cultura. La provincia de Málaga alberga varias necrópolis dignas de ser visitadas, algunas de ellas situadas en pleno centro urbano, aunque esas las dejaremos para otra ocasión. Encontrar un espacio al aire libre donde poder desconectar y reflexionar en calma puede resultar complicado en áreas densamente pobladas. Sin embargo, cambiar de entorno, aunque sea a corta distancia del lugar de residencia, ofrece grandes beneficios, permitiendo desconectar y estimular la mente con nuevas vivencias. En Málaga, existen diversas alternativas para disfrutar de la naturaleza, pero si además se añade un componente histórico, como la exploración de antiguas necrópolis, la experiencia se vuelve aún más enriquecedora.

Necrópolis de las Aguilillas de Campillos

Situado en la confluencia de los ríos Guadalteba, Guadalhorce y Turón, la necrópolis de las Aguilillas está formado por siete estructuras excavadas en arenisca, con un corredor que dan acceso a la cámara principales, nos retrotraen a símbolos relacionados con el vientre materno, al cual los difuntos vuelven tras ser depositados. Este yacimiento se encuadrada entre el Calcolítico Final y el Bronce Inicial (2.100 al 1.900 a.C.), sobre un promotorio del Mioceno que se levanta unos 500 metros sobre el nivel del mar. La necrópolis de las Aguilillas se une a los yacimientos de Bobastro y la Cueva de Ardales, dos ejemplos más de la arquitectura troglodítica de la comarca del Guadalteba. Son cincuenta enterramientos colectivos en los que se han hallado ajuares compuestos de cerámica, adornos y amuletos y las que se dicen son las primeras herramientas de metal de la comarca, como un buen grupo de puntas de lanza de cobre y parece ser que esta necrópolis estuvo asociada al poblado de El Castillón.

Castillépolis (Pizarra)

En Pizarra se han encontrado restos mozárabes, antiguos cristianos que vivían bajo el dominio andalusí, contemporáneos a otras comunidades cercanas. Además, en las inmediaciones se han descubierto vestigios de la época romana. Aunque este yacimiento aún necesita un estudio más profundo, ya se pueden observar viviendas y tumbas excavadas en la roca, así como una antigua cantera. La ubicación estratégica de Castillépolis, ideal tanto para la defensa como para acceder a pie por un hermoso sendero a través de las montañas de Pizarra, invita a la contemplación. El trabajo artesanal que se realizó sobre la piedra hace más de 12 siglos resulta asombroso, siendo un testimonio del esfuerzo y dedicación de sus antiguos habitantes.

Ruinas de Bobastro (Ardales)

La historia de Bobastro, ligada a la figura de Omar ibn Hafsún, combina hechos históricos verificables con propaganda y leyendas, muchas de ellas promovidas por sus adversarios, como Abderramán III. En este lugar se encuentra una basílica cristiana excavada directamente en la roca, lo que la convierte en un ejemplo único de Al-Ándalus. Omar ibn Hafsún mantuvo control sobre este sitio durante casi medio siglo, hasta que Abderramán III lo conquistó, destruyendo los monumentos cristianos que Hafsún había erigido. Según la leyenda, Abderramán III exhumó los cuerpos enterrados allí, y al encontrar la tumba de Ibn Hafsún, descubrió que su cuerpo estaba orientado hacia La Meca, como es típico en los enterramientos musulmanes. Aunque la veracidad de estas historias es discutible, no cabe duda de que Bobastro, situado en un entorno de gran belleza, invita tanto a la reflexión histórica como a disfrutar de una excursión tranquila en plena naturaleza.