El paraíso de las mariposas está en Benalmádena

Llamativas, inspiradoras y admiradas por mucha gente, las mariposas forman parte de uno de los grupos animales más abundantes en el planeta, su distribución es variada y se extiende por todos los continentes originando tipos diferentes de esta clase de insecto que protagoniza historias en los mundos del arte, la literatura o los cuentos. Quienes disfruten con el colorido y las peculiaridades de las mariposas pueden ver cómo nacen, crecen y viven en el mariposario más grande de Europa: el de Benalmádena. Todo un paraíso para las mariposas en el que se tienen en cuenta las particularidades de cada tipo de insecto que vive en el interior del original edificio tailandés que acoge esta instalación, justo al lado de la estupa budista de La IluminaciónLa Iluminación y de la galería de arte urbano que hay bajo la autovía.

El mariposario de Benalmádena cuenta con 150 tipos de mariposas diferentes que pueden congregar un número de insectos que ronda los 1500 y que son especies originarias de África, América o Asia. Las mariposas se crían en cautividad en el propio parque (no son capturadas de la naturaleza) que hace un seguimiento de las fases evolutivas de estos insectos desde el comienzo hasta que pueden vivir en este particular paraíso para las mariposas. La vida media de estos insectos puede oscilar entre una o tres semanas, aunque este es un aspecto con bastante variabilidad ya que hay especies que viven pocos días y otras que son capaces de hibernar y extender su existencia varios meses. En el mariposario de Benalmádena se puede seguir y ver la evolución de las crisálidas en cualquiera de sus cuatro fases (Huevo, oruga, crisálida y adulta) y avistar ejemplares de rincones del planeta como la India, el Pacífico, América o los bosques subtropicales africanos.

Entre las mariposas que viven en estas instalaciones benalmadenses hay un grupo reducido de insectos que se encuentran bajo algún tipo de protección por sus particularidades. En concreto, tres especies procedentes de las zonas tropicales y sub tropicales australianas (Ornithoptera priamus, Trogonóptera brookiana y Troides radamanthus); además de la Danaus plexippus que suele vivir y migrar en el continente americano. El colorido de las mariposas es realmente llamativo por la cantidad de ejemplares diferentes que se pueden ver, pero también ayuda la selección de flora que completa el mariposario. Vegetales en consonancia con los diferentes hábitats que se reproducen dentro de la instalación para que los insectos obtengan las condiciones idóneas para su alimentación y supervivencia de la mejor manera.

Jardínes repletos de color y animales inesperados como el Ualabí

Por eso, el colorido de las plantas tropicales y subtropicales que pueblan el recinto, unido al de los animales que viven entre ella genera una sensación de haber viajado a algún destino lejano en el que los colores llamativos y el verde intenso son los protagonistas. Las plantas han sido seleccionadas no sólo por sus capacidades ornamentales, también se pueden encontrar plantas con una producción de néctar que avitualle a la mayoría de mariposas, y otras que son las indicadas para la reproducción de estos insectos. Otro aspecto en torno a la vegetación que resulta importante y curioso es cómo el centro trata de combatir las plagas. Al no poder utilizar ningún tipo de producto para deshacerse de las diferentes plagas que pueden dañar las plantas y dar al traste con los ecosistemas creados, se utilizan ácaros e insectos que se alimentan precisamente de los insectos que atacan las plantas. Denominada lucha biológica, esta manera de mantener el ecosistema limpio de ataques masivos de insectos nocivos es eficaz aunque también bastante minuciosa y complicada de llevar a cabo.

Entre las especies que se pueden ver en el mariposario benalmadense no sólo están las mariposas y las espectaculares plantas. También se pueden ver diversos tipos de tortugas, peces o aves tan coloridas y especiales como el Diamante de Gould. Procedente del norte de Australia es un pájaro con unos vivos colores y las características idóneas para encajar en el tipo de hábitat que tiene el mariposario. No es el único ave de lugares exóticos que hay ni el único animal procedente del continente australiano. Llama la atención entre los habitantes del Mariposario de Benalmádena el Ualabí. Se trata de un pequeño marsupial que vive en algunos puntos del Sur de Australia y tiene hábitos predominantemente nocturnos. Su pequeño tamaño y sus características también lo han convertido en un inquilino más del mariposario que sorprende a los visitantes.