Esta es una de las piscinas naturales perfecta para ir con niños en Málaga

La Serranía de Ronda se presenta como un verdadero paraíso natural. Entre sus maravillas destaca el Charco de La Escribana, un lugar que va mucho más allá de ser simplemente una perfecta piscina natural para todos los públicos. Este rincón acuático ofrece un refugio ideal para evadirse del calor del verano, rodeado de una densa arboleda que proporciona un entorno fresco y sombreado. Alimentado por el caudal del río Genal, el Charco de La Escribana se nutre de las aguas que emergen en Igualeja y que luego fluyen a través de diversas localidades de la región. Este encantador oasis se sitúa estratégicamente entre dos pueblos pintorescos, verdaderas joyas de la comarca: Genalguacil y Benarrabá.

Explorar este entorno natural brinda una experiencia incomparable, invitando a disfrutar de la serenidad y la belleza de la Serranía de Ronda. El Charco de La Escribana es el lugar ideal para sumergirse en sus aguas cristalinas y disfrutar de un paisaje natural impresionante, convirtiendo cada visita a esta región en un recuerdo inolvidable.

La Escribana es un sitio histórico que ha funcionado como un punto de encuentro y descanso a lo largo de las rutas agropecuarias que cruzaban esta zona de Andalucía. Hoy en día, se presenta como un pintoresco prado equipado con áreas de juegos infantiles y mesas para el descanso. Sin embargo, su relevancia histórica se remonta a épocas pasadas, cuando servía como un lugar de reposo para los viajeros y comerciantes que transitaban estas rutas.

Durante las festividades de San Juan, La Escribana se transforma en un centro de celebración para las localidades vecinas, Benarrabá y Genalguacil. El acceso al lugar es sencillo y dispone de áreas para el estacionamiento. No obstante, es crucial adoptar medidas de precaución debido al riesgo de incendios en esta zona natural.

El entorno ofrece una variedad de senderos que permiten disfrutar de una jornada en contacto directo con la naturaleza a lo largo del río Genal, un cauce relativamente amplio en comparación con otros ríos mediterráneos. Este río desemboca en el río Guadiaro, que a su vez alberga encantadoras charcas como La Llana y La Zúa, entre otros atractivos naturales.

Cómo llegar al Charco de la Escribana

Desde la A-369 (Ronda-Gaucín) se deriva la MA-8303 hacia Benarrabá. En la pequeña placita de entrada a este pueblo veremos a la derecha un carril señalizado y asfaltado en casi su totalidad que se dirige al río Genal y al paraje de la Escribana. La otra opción se deriva del km 2,5 de la MA-8304, a no mucha distancia de Genalguacil. Este vial se encuentra igualmente asfaltado en gran parte de su recorrido. Ambas opciones confluyen en el puente sobre el río Genal, donde se ubica esta poza compartida por los municipios de Benarrabá y Genalguacil. El llano es tan amplio que no tendremos problemas para aparcar.