Plantas con sabor para tu casa: es el momento
Olores y sabores especiales de plantas que llevan siglos cultivándose en el sur y a las que le ha llegado el momento para vivir en la terraza o el balcón
Guindillas, yerbabuena, cilantro o menta son algunas de las más populares esta primavera
Tener un rinconcito soleado, una planta colgante de interior o una terraza en la que sembrar plantas y disfrutar de las propiedades ornamentales, físicas y psíquicas es algo que tiene un esfuerzo pero acaba mereciendo la pena. Además, recién estrenada la primavera, los viveros y tiendas de plantas están repletos de vida y de recursos que se adaptan al clima del sur de la península y que pueden dar un toque distinto no sólo al olor del balcón o el lugar en el que tengamos las macetas, también a las infusiones y platos que se puedan hacer en casa. Hay una buena variedad de plantas aromáticas que se pueden usar en la cocina y que tienen las condiciones idóneas para crecer y vivir en el hogar. El momento idóneo para sembrarlas desde cero tal vez ya pasó, pero el arranque de abril es perfecto para hacerse cargo de alguna de esas plantas que podamos adquirir ya algo crecidas o sembrar desde el inicio alguna variedad que en varias semanas florecerá. Además, hay quien dice que en luna nueva es el mejor momento para sembrar.
Es un buen punto del año para darle una oportunidad a macetas que se pueden tener dentro y fuera de casa. No es bueno cambiar a las plantas de sitio y sí buscarles un rincón en el que las condiciones de sol y humedad sean las que necesitan. Este tipo de vegetación que acaba sirviendo para darle sabor a guisos, platos, infusiones o bebidas de cualquier tipo se cultiva desde hace siglos en lo que hoy es la provincia de Málaga así que con los cuidados pertinentes, todo saldrá bien. Además, la selección de plantas no cuenta con elementos excesivamente exigentes. Las macetas es bueno que tengan sus agujeros para poder drenar y que las raíces de las plantas no se pudran por exceso de agua.
Hierbabuena
Debe de ser la primera de la lista por muchas cosas: su olor es inconfundible , muy agradable y placentero; lo mismo alegra un té, que un batido, un potaje u otro tipo de platos y bebidas; crece rápido y fácilmente y forma parte de la cultura del sur por muchos motivos. Es fácil de encontrar en cualquier vivero o tienda en la que vendan plantas, pero también muy fácil de plantar: con enterrar de manera somera un pedazo de ella, regarla y ponerla al sol, saldrá. Quiere mucho sol y un poco de agua de manera periódica: cada dos días cuando hace mucha calor o alguno más si es que el ambiente es húmedo. El brío de sus hojas nos ayudará a saber si necesita un poco más de agua o nos estamos pasando. Otro truco es clavar un lápiz o palito en la tierra y si sale seco, necesitará agua. Imprescindible y reconfortante.
Perejil
Arguiñano no es el único que puede usar su propio perejil para los guisos y platos que cocina. Es una planta cuyas semillas están en multitud de lugares, son baratas y también crece rápido. Necesita sitios luminosos aunque la luz directa del sol en la época más calurosa puede hacerle daño, entre cuatro y seis horas de luz solar le vendrán bien. No necesita mucha agua, pero sí riegos constantes, como pasa con la hierbabuena. Su entorno debe de estar húmedo con el cuidado de que no se encharque. Tiene muchas propiedades además de su sabor suave, salsas, guisos y aliños necesitan del perejil para quedar perfectos.
Menta
También fácil de encontrar o sembrar, a poco que pongamos un brote y lo hidratemos como debe, saldrá adelante. Sus necesidades de riego son algo más exhaustivas, necesita sol y humedad, sufre con el frío y puede ser de las que más noten la falta de hidratación. Por eso un poco de agua cada dos días o casi a diario si hace mucha calor o está expuesta a mucho sol puede ser lo ideal. Hay bastantes tipos de menta, pero todas ellas tienen en común el placer de pasarles la mano por encima para notar el fresco, la suavidad y el olor de la menta. Tés, infusiones, ensaladas, postres y algunas salsas también la agradecerán.
Albahaca
Otra planta con mucha historia en el sur. Sus hojas pueden secarse y usarse así para la cocina o también se usan frescas. Le da un toque especial a las salsa que condimentan la pasta, por ejemplo, pero también a carnes y guisos. Como el resto de aromáticas que vamos relatando, que esté húmedo su entorno sin encharcarse es clave. Regarla un poco cada día e ir viendo su evolución es lo idóneo, necesita bastante sol aunque tolera lugares a caballo entre el sol y la sombra. Sorprendente también con queso o en ensaladas.
Orégano
Como la albahaca suele usarse deshidratado, no falta en la pasta o las pizzas que lo han catapultado, pero su uso va más allá. Para tener nuestro propio orégano en el hogar hay que tener en cuenta que no necesita tanta agua como las plantas anteriores. Con regarla una vez a la semana, dos si el calor aprieta puede ser más que suficiente. En su caso tener en cuenta que no se encharque también es clave y sus semillas o plantones son fáciles de encontrar en muchos lugares.
Cilantro
Parecido al perejil, tal vez sea el momento de sembrarlos a la vez (en macetas separadas) para aprender definitivamente la diferencia entre uno y otro. La cocina morube y europea lo usa tanto como en la española el perejil y su sabor difiere de éste último, aunque sus cuidados no tanto. Necesita sol y un par de riegos semanales si el ambiente no es muy caluroso. Cuando llegue la calor tal vez se deba doblar la ración de agua. Hay que estar pendiente de que no se encharque su maceta.
Guindillas o chiles
Aquí sí que hay que tener en cuenta que es el momento para sembrarlos. Estas plantas necesitan sol y temperaturas altas para crecer, de hecho, cuanto más calor haga mientras maduran los frutos, más picante serán. Si se plantan ahora, se aprovechará el verano para ello. Últimamente se ven mucho este tipo de pequeñas macetas. Hay que tener en cuenta que suelen necesitar un cambio de maceta si asoman sus raíces por los huecos de la misma, cuanta más tierra, mejor para ellos. Los cuidados varían en función de la especie que se elija (tabasco, jalapeño, cayena, chile habanero, guindillas...) y de si se va a sembrar desde las semillas o se adquiere una planta ya crecida. No necesitan mucha agua, dos o tres riegos semanales cuando están naciendo, con cuidado de que no se encharque y uno o dos a la semana después. Pero esto varía en función del tipo de planta que se escoja. En este tipo de plantas, la temperatura es importante, la referencia de los 20 grados es clave, temperatura que se alcanza y mantiene sin problemas en la primavera, el verano y el otoño de Málaga y su provincia.
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