El pueblo de Málaga que está relacionado con el emperador romano Julio César por este motivo

Casares es uno de los pueblos blancos más pintorescos y cautivadores de la provincia de Málaga, enclavado en el oeste, cerca de la Costa del Sol. Este pequeño pero emblemático municipio es conocido no solo por su belleza y su tradicional arquitectura andaluza, sino también por su valor histórico y cultural. Entre sus atractivos más destacados se encuentran los Baños de la Hedionda, un antiguo balneario romano con propiedades curativas donde cuenta la leyenda que Julio César la usó para sanar antes de una importante batalla.

Los Baños de la Hedionda son, sin duda, una de las joyas del municipio. Este manantial de aguas sulfurosas ha sido utilizado desde la época romana, aunque su infraestructura fue remodelada y ampliada durante el periodo andalusí. Las propiedades medicinales de sus aguas, con una temperatura constante de alrededor de 21 grados, son ideales para tratar afecciones cutáneas y problemas dermatológicos. La leyenda cuenta que el propio Julio César, antes de la batalla de Munda, se bañó en estas aguas para aliviar una afección de la piel, y al comprobar sus efectos, mandó construir las termas. Este relato ha perdurado a lo largo de los siglos, añadiendo un aura de misticismo al lugar, aunque la certeza histórica de la visita de Julio César aún se debate.

Independientemente de la veracidad de esta leyenda, lo que es indiscutible es el valor patrimonial de los baños. La estructura abovedada que ha sobrevivido durante más de dos mil años sigue siendo un espacio accesible, donde locales y turistas pueden disfrutar de un baño en sus aguas ricas en azufre. Además, el entorno natural que rodea el balneario, con pozas naturales y vegetación exuberante, hace de este lugar un destino perfecto para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.

Otros lugares de valor en Casares

El castillo de Casares es otro de los puntos de interés del municipio. Situado en lo alto de una colina, ofrece unas vistas espectaculares de todo el entorno. Aunque su origen es romano, los restos que se conservan hoy en día pertenecen a la época andalusí, y su imponente silueta es un recordatorio del pasado estratégico de la localidad. A poca distancia se encuentra el yacimiento arqueológico de Lacipo, una antigua ciudad romana que fue un importante núcleo urbano en su época. Aunque este yacimiento está en la Lista Roja del Patrimonio debido a su estado de conservación, sigue siendo un lugar fascinante para los amantes de la historia.

También son puntos de interés la iglesia de la Encarnación y la fuente de Carlos III, que dan valor a la arquitectura andaluza. Además, el municipio es conocido por sus rutas de senderismo, que permiten explorar los paisajes montañosos y las vistas panorámicas hacia el mar Mediterráneo.

En cuanto a la gastronomía, Casares no decepciona. En sus restaurantes se puede disfrutar de una cocina tradicional andaluza, con productos frescos y locales, como el famoso gazpacho, el chivo lechal malagueño o el salmorejo. Muchos de estos platos se elaboran con productos de la tierra, lo que hace que la experiencia gastronómica sea una auténtica inmersión en los sabores de la comarca. El Chiringuito La Sal, a pie de playa; Sarmiento, en pleno casco histórico; o Venta García, a pie de la MA-8300, a 10 minutos de la A-7; son buenas opciones culinarias.