Este es el pueblo "perdido" más bonito de España y está en Málaga
Hablan de El Acebuchal, la aldea que ha ganado una nueva vida como destino rural
Su bar-restaurante es un de las grandes joyas del lugar
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Cifran en alrededor de 3.000 los pueblos de España que han sido completamente abandonados, la huida hacia las grandes ciudades es un hecho en este siglo y eso ha provocado que aquellos pueblos más pequeños, de difícil acceso o que su ubicación estratégica en el pasado ahora carece de importancia como motor económico. Los motivos son variados, pero hay tres pueblos abandonados que califican como esos de los que "debes visitar antes de que desaparezcan" y donde aparece un pueblo de Málaga.
Mencionan a Belchite, en Zaragoza, y a Granadilla, en Cáceres, desde La Razón, además de colocar como "el pueblo perdido más bonito de España" a El AcebuchalElAcebuchal, una pequeña aldea malagueña, próxima a Frigiliana pero entre los límites de Cómpeta, que lejos de desaparecer ahora ha ganado mucho valor como destino rural, como escapada donde la tranquilidad es el requisito número uno.
"El Acebuchal, junto a Frigiliana, en la provincia de Málaga, es otra de las localidades que se merece una visita", señalan desde el blog de viajes, donde destacan que se encuentra "anidado en las laderas sur de la Sierra Almijara, esta localidad es un paraíso perdido en el tiempo" y que el lugar fue "abandonado durante casi 50 años, ha sido reconstruido y vive una segunda oportunidad gracias al turismo rural".
"Al igual que en Frigiliana, se caracteriza por sus casas blanqueadas adornadas con flores de lavanda, calles empedradas y vistas impresionantes del Mediterráneo son la seña de identidad de este pequeño pueblo", culminan, recomendando una visita al lugar "antes de que desaparezca", aunque parece que su nueva vida garantiza su continuidad en el tiempo.
En la actualidad, El Acebuchal cuenta con 33 viviendas, un logro que no habría sido posible sin el empeño de Virtudes Sánchez y Antonio García en 1998. Ambos se dedicaron a reconstruir las ruinas del pueblo, recuperando así el antiguo hogar de sus padres. A pesar de la falta de luz y agua durante la reconstrucción, la aldea adquirió un encanto cautivador que enamora a quienes se aventuran por esta zona cercana a Cómpeta. Se recomienda llegar a través de un pequeño sendero desde Frigiliana.
Después de su restauración, El Acebuchal se ha convertido en un destino ideal para aquellos visitantes que buscan disfrutar de unas vacaciones tranquilas, ya sea por un breve período o una larga estancia. Una característica distintiva del lugar es la ausencia de cobertura móvil (aunque hay wifi disponible), lo que permite desconectar por completo de la rutina diaria. Además, El Acebuchal cuenta con su propio bar restaurante, donde se sirven platos tradicionales que datan de hace más de 70 años. Entre las especialidades se encuentran carnes de caza y corral, como jabalí, perdiz, gamo, pollo, conejo y liebre. No te pierdas su pan casero diario y sus deliciosos postres y tartas.
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