Dos pueblos de Málaga de interior que debes visitar este octubre
El interior de la provincia de Málaga gana valor, más si cabe, una vez que el verano se acaba. El turismo rural crece y con él las visitas a pueblos del interior, con gran protagonismo para la Serranía de RondaSerraníadeRonda y la Axarquía, con numerosos y bellos pueblos como dos de los que tratamos hoy, cada uno con sus secretos, con sus bellezas, pero sobre todo con mucho que ofrecer en cuanto a turismo, naturaleza, ocio y gastronomía.
Júzcar, conocido como el pueblo pitufo aunque ya no ostente ese título, mantiene sus características paredes de color azul, lo que hace que su paisaje sea distintivo y sorprendente. Este pueblo se encuentra en un punto destacado del valle del Genal, ofreciendo una imagen única y especial que invita a tomar fotografías memorables.
Júzcar cuenta con una amplia oferta de alojamientos y numerosas rutas que exploran su entorno de alto valor natural. Destacan sus populares jornadas micológicas en los últimos compases del otoño. Además, sus alrededores son algunos de los paisajes más fotogénicos de la Serranía de Ronda.
En este lugar, también es posible encontrar numerosos manantiales y cursos de agua cerca del centro urbano. Además, entre sus calles, se han diseñado varios juegos y actividades que no solo son aptos para el disfrute de los más jóvenes, sino que enriquecen la experiencia para todos los visitantes.
La oferta turística en Júzcar es sorprendentemente variada teniendo en cuenta su tamaño y extensión. Es un lugar donde simplemente pasear por sus calles y elegir cualquiera de sus numerosos miradores garantiza una experiencia única y agradable.
Comares, situado a 700 metros sobre el nivel del mar y a menos de 40 kilómetros del Mediterráneo, ocupa una posición peculiar en lo alto de una colina. Este pueblo es una de las cunas de Los Verdiales, lo cual se refleja en sus plazas más animadas. Su casco urbano conserva vestigios de su pasado musulmán, como la Puerta de Málaga, y desde varios puntos del pueblo se disfrutan vistas impresionantes.
Comares es un auténtico mirador hacia el mar y el resto de la Axarquía, donde el vino dulce también tiene un lugar importante en su rica historia. Se cree que este lugar pudo ser fundado por griegos de la antigua ciudad de Focea, que se encontraba en lo que hoy es Turquía. Además, aprovechando su ubicación geográfica, Comares ofrece una de las mejores tirolinas de la provincia.
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