Dos pueblos de Málaga, entre los 100 mejores de toda España

No es la primera vez que los mencionan, National Geographic mantiene entre su listado de los 100 mejores y más bonitos pueblos de España a dos de la provincia de Málaga. Son dos encantos, cada uno con sus particularidades, cada uno en un extremo de la provincia, pero ambos comparten mucho, esa belleza inusual que engatusa no sólo a los locales, sino también a turistas nacionales y extranjeros que eligen a Frigiliana o Casares como unos de sus destinos habitualmente cada año.

Frigiliana

Frigiliana es un destino que ha aparecido en múltiples ocasiones en este tipo de listados y clasificaciones debido al encanto de sus calles y su ubicación en el este de la provincia. "Tierra de luz radiante y suelo fértil, La Axarquía se extiende en el oriente de la provincia de Málaga, entre el Mediterráneo y las sierra de Alhama, Tejeda y Almijara. Sus lomas están salpicadas de luminosos pueblos blancos y en ellas crecen la vid, el olivo y el almendro, junto a especies tropicales como la chirimoya, el mango y el aguacate introducidos en las últimas décadas. La generosidad de este territorio hizo que en él se asentaran diversas culturas a lo largo de la historia", dice National Geographic sobre Frigiliana, medio especializado que no es la primera vez menciona a este municipio.

Las calles de Frigiliana, estrechas, empinadas y serpenteantes, reflejan su pasado y la influencia de las diversas culturas que han dejado su huella en este lugar. Además, su gastronomía mediterránea, variada y rica, es una agradable sorpresa para los visitantes. Uno de los puntos destacados de la localidad es la iglesia de San Antonio, "cuyo campanario es el alminar de una anterior mezquita", resaltan. "El Barribarto, su núcleo antiguo, invita a pasear por calles de paredes encaladas adornadas con tiestos de flores, mientras se descubren escalinatas, pasadizos y patios escondidos, y rincones con azulejos que narran historias y leyendas locales", dan la puntilla desde National Geographic.

Casares

Al oeste de la provincia de Málaga, se encuentra uno de los pueblos blancos más hermosos, Casares. Sus calles angostas y empinadas, con casas encaladas que se superponen unas sobre otras, hacen de este lugar una visita obligada, tal como lo destaca National Geographic: "Este coqueto pueblo blanco malagueño es la cuna del andalucismo, pues fue el lugar de nacimiento del político, ideólogo y escritor Blas Infante en 1885".

Casares alberga una rica historia que se remonta al siglo XIII, cuando se erigió el Castillo de Casares como una importante fortaleza defensiva en el reino Nazarí: "Por sus estrechas y serpenteantes cuestas centenarias, además de llegar al hogar donde el personaje pasó sus primeros años, se sube hasta el castillo de Casares. Coronando lo alto de la colina, esta fortaleza fue creada como bastión defensivo; sus murallas, que delimitaban la extensión de Casares, son uno de los pocos vestigios que se conservan en pie, así como alguna torre del alcázar y dos imponentes arcos –el de la Villa y el de Arrabal–, que servían de acceso al castillo".

"La iglesia de la Encarnación, que presume de campanario de influencia mudéjar, el templo parroquial de San Sebastián, en cuyo interior descansa la imagen de Nuestra Señora Del Rosario Del Campo –patrona de Casares– y la pintoresca ermita de Veracruz son otros de los atractivos del pueblo", destacan desde National Geographic sobre Casares. Por último también mencionan de este municipio que sus miradores, únicos por esta zona.