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Mikel Lejarza
Toulouse
La provincia de Málaga ofrece a sus visitantes más de medio centenar de encantadores pueblos blancos, cada uno con su propio atractivo para explorar sus calles, rincones, tradiciones, gastronomía y cultura. La prestigiosa web Viajar ha seleccionado los mejores pueblos blancos de la provincia, ideales para visitar en cualquier momento del año. Frigiliana, Casares, Mijas, Ojén y Casabermeja son los cinco pueblos recomendados para cualquier ocasión. "La capital de la Costa del Sol se ha convertido en el lugar más buscado por los usuarios internacionales y es reconocida como un centro cultural y tecnológico de referencia", comentan sobre Málaga, antes de detallar los pueblos seleccionados, perfectos para una visita tanto en verano como en cualquier otra estación.
Sin lugar a dudas, Mijas es uno de esos pueblos blancos que enamoran, uno de los más turísticos y visitados y que esconde muchas calles imperdibles y altamente fotografiadles. Desde la revista Viajar atiende y explican que no se deben perder de vistas sus "burro-taxis y sus calles empinadas rodeadas de casas y paredes blancas, que contrastan con coloridas macetas repletas de flores". Necesario también dejarse caer por "los callejones de los Gitanos y el de las Flores, así como la Plaza de las Siete Cañas". Por otro lado, se animan a ofrecer una recomendación gastronómica "el Restaurante la Alcazaba", sin duda una gran opción entre la amplia oferta hostelera del municipio.
Cómo no iba a aparecer Frigiliana en uno pequeña ruta por los pueblos blancos más acogedores de Málaga. Es uno de los grandes reclamos turísticos de la Axarquía por todo lo que ofrece y lo bonito que es. "Sus estrechas calles pintadas de blanco y su privilegiada ubicación en la comarca de Axarquía", la hacen merecedora de estar en este listado de la revista Viajar. Es "uno de los más fotogénicos de la provincia" y mencionan como imprescindibles un paseo por algunas de las calles más bonitas del pueblo como son calle Alta, calle de la Amargura, calle Real o el callejón el Garral, de esas que no puedes olvidar en tu feed de Instagram.
"Casas blancas encaladas y sus calles empedradas", así detallan en pocas palabras como es Casares, otro de esos pueblos que no debes perderte ahora en verano pero que es igual de encantador todo el año. Ensalzan de él el "poder disfrutar de la naturaleza y tener la sensación de haber viajado a otra época" cuando te dejas caer por sus calles. Ponen en relieve la necesidad de una visita a la antigua fortaleza árabe del siglo XIII, la cual está situada en lo alto del pueblo y es una de esas opciones imprescindibles. Por otro lado, destacan que "uno de los lugares más visitados son los conocidos baños de Hedionda, un antiguo balneario romano en plena Sierra de Utrera donde poder relajarse".
"Rodeado por los ríos Guadalmedina y Arroyo de Cauche, esconde la Ruta Peñas de Cabrera, un paseo circular para visitar varias cuevas y contemplar el arte rupestre y sus yacimientos arqueológicos", apuntan sobre uno de esos pueblos que no están entre los más reconocidos fuera de Málaga, pero que los malagueños sí saben reconocer por todo lo que ofrece, como es Casabermeja. La revista apunta también a otras paradas interesantes como la TorreZambra, la iglesia de Nuestra Señora del Socorro o su cementerio.
"Un lugar clave para los amantes de la historia y la arquitectura", eso es lo que comentan sobre Ojén, otro pueblo encantador y que da lugar a muchas historias cuando se incluye entre nuestra ruta de pueblos blancos. Dicen de él que un "pequeño y mágico prototipo de pueblo andaluz" que cuenta con la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación o los museos del Vino o del Molino de Aceite como ejes centrales de su turismo.
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