Tres pueblos de la costa oriental de Málaga tan singulares como refrescantes

La costa oriental de la provincia de Málaga posee una serie de encantos y particularidades que la distinguen de la parte central y occidental del litoral malagueño. Aunque quizás no sea tan poblada ni tan conocida, esta región costera ofrece una serie de características geográficas que la hacen especial, como su clima, más suave y agradable durante todo el año, sus paisajes variados y pintorescos, o las innumerables y encantadoras calas y playas escondidas, así como acantilados impresionantes y paisajes naturales de gran belleza. La costa axárquica malagueña es un tesoro por descubrir con sus numerosos y encantadores destinos que ofrecen una combinación única de belleza natural, historia y un clima agradable.

Torrox

Torrox, conocido por tener el mejor clima de Europa, es un encantador pueblo que ofrece argumentos sólidos para respaldar tan audaz afirmación. Gracias a su ubicación privilegiada, su temperatura media anual se mantiene alrededor de los 22 grados, lo cual es todo un privilegio para un lugar con una rica historia que se remonta a tiempos romanos, como lo demuestran los restos arqueológicos que se pueden apreciar en su faro.

La zona costera de Torrox cuenta con playas tranquilas y bien equipadas, entre las cuales destaca una en particular: Calaceite. Esta playa es especial debido a un peculiar naufragio que descansa en sus aguas y que puede ser fácilmente avistado debido a su cercanía a la superficie. Sin embargo, Calaceite es solo una opción más dentro de la amplia oferta de lugares para disfrutar de maravillosos días en Torrox.

Además, Torrox cuenta con la privilegiada ubicación de estar respaldado por La Axarquía y cercano a las majestuosas sierras de Tejeda y Almijara, lugares que se pueden explorar durante una estancia de más de un día. Además, se encuentra a tan solo 50 kilómetros de la capital provincial, Málaga, lo que facilita su acceso y permite combinar la tranquilidad del pueblo con las comodidades de la ciudad.

Maro

Maro, un encantador pueblo blanco con menos de mil habitantes, forma parte del famoso y turístico municipio de Nerja. Este pintoresco lugar tiene la ventaja de encontrarse a poca distancia de la impresionante Cueva de Nerja, una de las cavernas más impresionantes de la provincia de Málaga. Sin embargo, lo que realmente distingue a Maro es su tesoro natural: los acantilados de Maro y CerroGordo.

Estos acantilados, que gozan de una alta protección ambiental, albergan varias calas y playas de ensueño en un entorno costero que se ve influenciado por la cercanía al Parque Natural de las Sierras de Tejeda y Almijara. El paisaje accidentado de la costa regala postales preciosas y ofrece una experiencia playera diferente a la que se encuentra en la parte occidental de la costa malagueña. Este encanto también se extiende a la cercana costa granadina, lo que convierte a esta zona en una joya sorprendente para explorarla.

Además de su belleza natural, Maro se caracteriza por su frescura y su ambiente acogedor. Explorar la costa tropical de esta parte de la provincia de Málaga revela paisajes fascinantes y playas que te dejarán maravillado.

Benajarafe

Benajarafe es un encantador pueblo costero situado a 20 kilómetros de Málaga y a 12 kilómetros de Vélez-Málaga, convirtiéndolo en un punto estratégico en el corazón de la costa axárquica malagueña. A diferencia de las playas escarpadas de Maro y otros lugares más orientales de la costa, las playas de Benajarafe ofrecen arena y la tranquilidad propia de un rincón especial en esta parte de la provincia.

Desde Benajarafe, se pueden realizar excursiones a hermosos pueblos del interior, como Comares o Periana, así como a otros encantadores pueblos de la comarca de La Axarquía. Su ubicación privilegiada en términos de distancias con otros lugares de interés en la provincia hace de Benajarafe un punto de partida interesante para aquellos que deseen descubrir esta parte de Málaga. Además, su costa con su trazado particular garantiza un ambiente fresco y diferente, perfecto para disfrutar de momentos únicos.