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Si nos ponemos intensitos, podríamos decir que Benalmádena ha crecido desde su costa hacia la montaña empujada por las olas del turismo. Y, además, que al mismo tiempo ha ido rellenando los espacios antes vírgenes con una ciudad repleta de posibilidades: cualquier cosa que se busque en ella, se encontrará. De eso que no quepa duda.
La localidad benalmadense se divide en tres núcleos que se complementan en sincronía y sinergia (¿recordáis esta palabra? La puso en valor la fauna política nacional: no había político que no pronunciara "sinergia" cada cinco segundos. De igual modo, no cejaban en su empeño de usar la expresión "poner en valor". Ahora lo que no se deja de escuchar por todas partes es "en plan").
Bueno, pues como íbamos diciendo, Benalmádena se divide en Arroyo de la Miel, Benalmádena Pueblo y Benalmádena Costa, y cada uno de estos núcleos ofrece elementos muy concretos con los que atraer a los visitantes, en plan monumentos, espacios, rincones y atractivos varios.
Además, con una apuesta decidida por sus playas, desde la de Carvajal a la de Fuente de la Salud, los ciudadanos de Benalmádena y sus turistas disfrutan de un litoral con una gran calidad, servicios y equipamientos, con una mejora constante y decidida.
Empecemos este breve listado de rincones que visitar en Benalmádena por el que posiblemente sea el castillo más freak de la provincia, una construcción muy especial dedicada a Cristóbal Colón y el Descubrimiento de América: el Castillo de Colomares.
Éste fue un proyecto loquísimo del médico Esteban Martín y Martín, el cual, entre 1987 y 1994, y con la simple ayuda de dos albañiles de Mijas, levantó con sus propias manos este sitio tan especial que sólo podía ser construido en la placa de Petri que es la Costa del Sol.
El doctor Esteban armó este homenaje mezclando diversas influencias arquitectónicas como el estilo neobizantino, neorrománico, neogótico y neomudéjar, los cuales marcaron culturalmente España.
El castillo de Colomares está edificado con los materiales más sencillos: ladrillo, hormigón, piedra natural, madera, y cristal para las hermosas vidrieras de su interior.
El monumento, cuya planta ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados, presenta diversos elementos de la simbología de los Reyes Católicos, referencias al viaje de Colón, así como de las tres culturas presentes en la España medieval: cristianismo, judaísmo e islamismo.
En sus terrenos incluso podemos ver una pagoda china que simboliza la idea original de Colón de alcanzar las costas de Asia.
Pero ahí no acaba la cosa: también alberga en su interior la capilla más pequeña del mundo, que no alcanza los dos metros cuadrados, consagrada a Santa Isabel de Hungría y con imágenes de Cristo moldeadas por el doctor Esteban, un hombre con dos manos, materiales de construcción a porrillo, un sueño y mucho tiempo libre.
Otro loco lugar: Tivoli World. Quien no haya ido a Tivoli a celebrar su Primera Comunión...
Este es un parque lleno de fuentes y jardines donde disfrutar de atracciones clásicas y de modernos cacharros de tecnología punta. Y todo muy seguro, of course.
Cada miembro de la familia vivirá su propia aventura y tiene asegura la diversión.
Cómo olvidar el célebre Tivolino o el Supertivolino con el que prácticamente podemos subirnos sobre las espaldas de los trabajadores de Tivoli para que nos lleven en volandas.
Entre el patrimonio de Benalmádena encontramos la Torre de Torrequebrada. Se encuentra en el interior de la urbanización benalmadense homónima, sobre un promontorio que da a la carretera 340. A pesar de esto es accesible y merece la pena ir y observarla desde su base, ya que se asienta sobre rocas.
Torrequebrada se sitúa en un abrupto tramo de topografía, donde se alternan calas con acantilados, siendo éste el punto más estratégico de la costa entre Torremolinos y Fuengirola; de ahí la localización de esta torre.
Se cree que fue construida por los musulmanes y debe su nombre al estado de deterioro en que se encontraba hasta que fue reconstruida en varias ocasiones durante el siglo XVI.
En estos momentos de necesaria esperanza, la estupa budista más grande del mundo occidental se erige como un faro de sabiduría, serenidad y paz donde ir a hacernos fotos resultonas.
Con más de 33 metros de altura, la estupa de Benalmádena está coronada por un cono dorado que se divisa desde toda la franja litoral que media entre la localidad y Fuengirola.
La estupa de la Iluminación es un monumento budista para la paz, la prosperidad y la armonía del mundo, y un excelso lugar para meditar en qué punto de nuestras vidas todo se fue a la porra.
Otro rincón de paz, a menos que vayamos con niños, es el parque de la Paloma de Benalmádena que, como la Verbena de la Paloma, se convierte en un punto de encuentro de centenares de visitantes durante los fines de semana.
El parque de la Paloma es la principal zona verde urbana de la localidad y uno de los parques predilectos de la Costa del Sol por su amplitud e instalaciones para tirarnos el rollo delante de las guiris.
Dispone de más de 200.000 metros cuadrados de áreas verdes, donde se pueden encontrar zonas de paseo, un lago artificial, dos modernos parques infantiles, senderos, animales y zonas de restauración.
Sí, el Mariposario de Benalmádena es uno de esos proyectos que se presentan en Fitur y que tienen todas las papeletas para no salir. Pero en este caso, increíblemente, sí salió.
Como su nombre indica, es un recinto que reúne más de 1.500 mariposas de todo el mundo para que revoloteen por tu cara.
En un hábitat tropical, prepárate para un ambiente húmedo y pegajoso que merecerá la pena soportar porque saldrás de aquí con más fotos y más coloridas de las que tu cuenta de Instagram pueda soportar.
Si James Bond visitara Benalmádena, sin duda se pasaría por Puerto Marina. El puerto deportivo de Benalmádena constituye un complejo portuario y residencial con una arquitectura muy atractiva y particular.
Galardonado en dos ocasiones como la 'Mejor Marina del Mundo', cuenta con 1.100 puntos de atraque y, gracias a sus instalaciones así como al privilegiado clima de la Costa del Sol, ofrece un amplio calendario de actividades y eventos que hacen de este entorno uno de los mejores que se pueden elegir para disfrutar del mar.
Su clima permite realizar todo tipo de actividades tanto turísticas como de ocio y recreo.
Como complemento (o más bien al revés) de Puerto Marina, el litoral benalmadense. Todas las playas benalmadenses son accesibles desde un paseo marítimo que en la práctica cruza de un extremo a otro la localidad.
En él encontraremos los acostumbrados nódulos entremezclados de chiringuitos, restaurantes, hoteles, tiendas y otros locales puramente turísticos que han germinado a lo largo y ancho de la Costa del Sol.
Las playas orientales de la localidad son amplias y espigonadas, mientras que las occidentales son calas rocosas, muchas de ellas algo aisladas por pequeños acantilados y, por esto, relativamente tranquilas. Además cuenta con zonas donde la práctica del buceo es tradicional y un gran atractivo.
Los roqueos de Benalmádena destacan entre las playas de Las Yucas y Torremuelle de Benalmádena. Este entorno del litoral muestra unas preciosas formaciones rocosas y, por desgracia.
Sin embargo, si lo nuestro es no introducirnos en el agua más allá de las canillas, podemos disfrutar de los cerca de 20 kilómetros de arena, grava y palmerales
Este año dos son las playas de Benalmádena que se han hecho con una bandera azul por su calidad: la playa de Fuente de la Salud y la playa de Torrebermeja – Santa Ana.
La playa de Fuente de la Salud es la playa más oriental de Benalmádena y se caracteriza por un oleaje moderado y una arena muy fina.
Es una playa muy concurrida ya que es un arenal ideal para practicar diferentes actividades náuticas.
De hecho, si bien su tamaño no es excesivamente amplio, el cercano club náutico que encontramos en la zona ofrece un gran catálogo de actividades náuticas y deportivas que la convierten en una playa muy deseable.
El galardón de bandera azul que ha renovado este año 2020 (y ya van...) recuerda la inequívoca calidad de la playa de Fuente de la Salud.
Así, esta discreta playa de 150 metros de longitud y 80 metros de anchura media es un pequeño y perfecto epílogo del litoral benalmadense, frontera natural que lo separa de la costa vecina de Torremolinos.
Encontramos la playa de Santa Ana – Torrebermeja junto al puerto deportivo de la localidad: Puerto Marina.
Esta playa urbana equipada con todo tipo de servicios es muy querida para ese tipo de bañista que no prioriza la tranquilidad ni el sosiego en las costas. Lo cual la hace perfecta para las personas que gustan de las multitudes, ya que sin duda es una de las playas más visitadas y demandadas de la localidad. Este año, sin embargo, será más tranquila, ay.
Mide poco más de un kilómetro de longitud con una anchura de media de 200 metros, tiene una arena fina y dorada y, al igual que la playa de Bil-Bil, está rodeada de hoteles y apartamentos turísticos y cuenta con los mejores servicios náuticos de Benalmádena, lo que este año la ha hecho merecedora de lucir orgullosa de nuevo un mástil con una ondeante bandera azul.
Ubicado en el centro comercial de Puerto Marina de Benalmádena, Prison Island es un lugar en el que, nos aseguran, personas de cualquier edad pueden poner a pruebas sus habilidades física y mentales, pero, sobre todo, donde pondrán a prueba su capacidad de trabajar en equipo. Es decir, que más de uno terminará algo quemado con su cuñado.
Prison Island cuenta con 21 celdas y cada una de ellas tiene un reto que superar. Esto es lo que diferencia a esta sala de escape del resto: en lugar de estar encerrado en un único espacio, se tiene un tiempo determinado para resolver tantas celdas como se pueda.
El concepto está inspirado en una cárcel -que no cunda el pánico: nadie saldrá tatuado de la cabeza a los pies con un mapa como el protagonista de Prison Break- y la decoración es un extra inmersivo desarrollado a mano por artistas de la Escuela de Arte de Praga.
Los retos son muy variados: hay celdas de lógica pura, celdas donde la dificultad física es el factor determinante, celdas de puntería, de precisión, de estrategia, de equilibrio... Vamos, esto no lo pasa ni un gladiador americano.
Los desafíos están diseñados para equipos de 3 a 4 personas, aunque también se puede jugar en parejas o en equipos de 5 si hay niños pequeños en el grupo.
Si los grupos son de más, se dividen y compiten entre sí. Puede haber un máximo de 16 equipos a la vez, es decir, 64 personas. Esto hace que este escape room sea perfecto para celebraciones como cumpleaños, incentivos de empresa, despedidas de soltero (porque del matrimonio ya no se escapa), excursiones escolares...
Además, Prison Island cuenta con un láser tag con el que Barney Stinson lo fliparía. Este Láser Island, abierto este pasado verano, es el único parque láser tag de toda la provincia de Málaga.
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