Qué ver en Manilva: humilde vigilancia en occidente
Redescubriendo Málaga tras el coronavirus
Tres núcleos repletos de opciones y ocho kilómetros de costa manilveña nos aguardan
Y Cádiz a un paso
Si mirásemos desde cualquier punto de la provincia de Málaga hacia el oeste y si tuviéramos la profundísima vista de una suegra haciendo inspección de la casa de su nuera, veríamos, al fondo, a Manilva en silenciosa vigilancia.
La localidad manilveña hace de frontera con el litoral de Cádiz, guardándose de que ningún gaditano trate de invadir Málaga a golpe de irritante pito carnavalesco. Su término municipal se divide en tres núcleos, siendo el principal Manilva, a dos kilómetros tierra adentro; después, en la costa, están San Luis de Sabinillas, el más poblado, y la barriada de pescadores del Castillo de la Duquesa.
Entre ambos se erige el puerto deportivo de Manilva que este año ha sido galardonado, otra vez, con una bandera azul por su gran calidad y lo cuidado de sus servicios.
La economía de Manilva estaba basada en gran parte en la agricultura y la pesca aunque cada vez más en el turismo, gracias a su paisaje interior y, en su entorno más cercano, a una gran concentración de campos de golf.
Por su parte, la costa de Manilva se encuentra con el mar de Alborán originando un ambiente de dos aguas donde la práctica del buceo regala paisajes submarinos de gran belleza a quienes se zambullen en busca de nuevas experiencias.
Un litoral que, lejos de sentirse arrinconado en una esquinita del mapa de Málaga, se sabe vestíbulo de entrada que da la bienvenida a toda la provincia y al que una visita es obligada para disfrutar de todas las cosas que ver en Manilva.
Porque en este pueblo marítimo se puede disfrutar de muchas actividades: de la cultura de otras civilizaciones; de una amplia oferta gastronómica fundamentada en la variedad del pescado; de paisajes, rincones y lugares cargados de paz donde tratar de olvidarnos de nosotros mismos.
Puerto de la Duquesa
Como decíamos, el puerto de la Duquesa ha revalidado este 2020 la bandera azul con la que contaba ya el año pasado. El puerto de la Duquesa es el puerto mas al oeste de la provincia de Málaga, situado a mitad de camino entre Marbella y Sotogrande.
Cuenta con 328 amarres que oscilan entre los ocho y los 20 metros de eslora máxima, y con un varadero con un pórtico elevador.
El puerto es, en la actualidad, el centro de mayor actividad turística de la localidad, por lo que está rodeado de hoteles y urbanizaciones. Un apacible lugar que a pesar de todo conserva su estilo mediterráneo.
El Ingenio Chico
Entre los restos del patrimonio de la provincia destaca en Manilva los del Ingenio Chico. Éste es uno de los dos ingenios de azúcar que construyó el Duque de Arcos en estas tierras.
El acueducto que enlazaba conserva la unión con el resto de la construcción, lo que nos recuerda vagamente las construcciones medievales y nos hace pensar en la mano de obra de tradición morisca trabajando en la zona.
Iglesia de Santa Ana
Ubicada en la plaza de la Iglesia, el inmueble actual de la iglesia de Santa Ana se construyó sobre otro más pequeño que data de 1783. Dirigiendo las obras el maestro Felipe Pérez, la construcción del nuevo templo se realizó gracias al Obispado, los vecinos del pueblo y el ya mencionado Duque de Arcos.
La planta de la iglesia presenta una distribución de dos naves laterales y una central con su crucero, presbiterio, atrio, almacenes y sacristía que queda adosada a ella.
Villa y parque Matilde
La casa llamada Villa Matilde fue propiedad de Ignacio Infante, conocido principalmente por haber sido hermano de Blas Infante, un señor bastante conocido.
Restaurada, en ella se exponen restos romanos encontrados en Manilva, en el yacimiento de Castillejos de Alcorrín.
Además, la localidad cuenta desde el año 2010 con el parque de Villa Matilde, que llegó con su explanada de 8.000 metros cuadrados a completar la zona alta de Sabinillas en cuanto a lugares de ocio y esparcimiento, junto al parque del Duque y la plaza de Blas Infante.
Yacimiento de Castillejos de Alcorrín
Ya hemos comentado algo sobre el yacimiento arqueológico de Castillejos de Alcorrín. Los restos corresponden a una fortaleza de siglo VIII antes de Cristo y están localizados en el cerro de los Castillejos, siendo considerado como uno de los diez más importantes de la época en Andalucía.
Descubierto en 1989, el recinto arqueológico, de la cultura tartessica, presenta singularidades como su gran extensión: cuenta con una dimensión de 22 hectáreas, equiparable a los edificios más grandes de la época; así como la novedad de sus construcciones para la defensa del territorio y la conservación del trazado del recinto prácticamente completo.
Un hallazgo de gran interés por lo que la zona cuenta con la categoría de Bien de Interés Cultural. De hecho, han aparecido restos cerámicos consistentes en fragmentos de cazuelas y ollas para cocinar y almacenar alimentos, elaboradas todas ellas a mano, predominando los acabados bruñidos, típicos del final de la Edad del Bronce.
Parroquia de San Luis de Sabinillas
Nos topamos con la iglesia de San Luis de Sabinillas en la plaza de San Luis. Este es un edificio de moderna construcción, de ladrillo visto de color rojo oscuro y pequeño campanario.
Con menos de 30 años de historia, sin embargo es una parroquia que merece la pena ser visitada por ser ejemplo de una arquitectura cuidada y hermosa.
Torre de la Chullera
Otro de los restos del pasado de Manilva lo encontramos en la torre almenara más occidental de Málaga: la Torre de la Chullera.
Localizada en Punta de la Chullera, la Torre de la Chullera está a levante del río Guadiaro, dentro de una finca privada vallada.
Su conservación es aceptable: aún mantiene la bóveda, parte del pretil, la puerta y la ventana de vigilancia.
En 1497 ya ostentaba su nombre actual y seguramente fue construida para sustituir una torre más pequeña que había sido destruida por un rayo. No se nos ocurre una forma más cool de que una torre almenara sea destruida que cayéndole encima un rayo, la verdad.
Castillo de la Duquesa
El castillo de la Duquesa en Manilva se encuentra en la playa de La Duquesa y recibe también el nombre de Fortín de Sabinillas, por encontrarse junto a este núcleo costero.
El castillo de la Duquesa fue construido en el siglo XVIII por Francisco Paulino durante el reinado de Carlos III, con el fin de defender esta zona de las constantes incursiones de piratas y corsarios.
La fortaleza se construyó aprovechando unos viejos muros romanos y que apenas superaban un metro de altura. La estructura del castillo albergaba un destacamento para la caballería y otro para la infantería, así como un pajar, una cocina y una capilla.
Fue empleado como cuartel de la Guardia Civil durante años y, actualmente, es un lugar de encuentro de citas culturales y de ocio, además de albergar restos arqueológicos encontrados en la zona.
Mirador de Punta Chullera
En el límite entre la Costa del Sol y el Estrecho de Gibraltar encontramos la playa más occidental de nuestra provincia y, desde allí, podemos ver el Peñón de Gibraltar y el continente africano.
En el mirador de Punta Chullera encontramos un lugar perfecto en la reserva ecológica de las playas de Manilva: ideal para pasear, practicar deporte y pasar tiempo en familia.
El litoral de Manilva
Con cerca de ocho kilómetros de longitud, la costa de Manilva se extiende de noreste a suroeste (o de suroeste a noreste, dependiendo del punto de vista), en una línea que abarca desde rocosas ensenadas a playas arenosas y tranquilas.
Un litoral cuidado y hermoso, que todavía conserva numerosas muestras de no estar masificado, lo que le concede un plus de autenticidad.
La costa manilveña se divide en las playas de la Chullera, de las Arenas o playa del Gobernador, del Negro, de los Toros, de la Duquesa - El Castillo, de la Colonia, y la de Sabinillas.
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