¿Quién inventó el campero en Málaga?
Hace un tiempo atrás nos hacíamos una pregunta que quizá se hacen mucho cualquier noche de la semana, ¿cuál es el mejor campero que te puedes comer en Málaga? Aquí, como siempre, para gustos, colores, pero ahí que propuse unos cuantos que, a mí parecer, deben estar en el ránking de cualquier malagueño. Opciones muchas, buenas, casi todas. Pero el quid de la cuestión que nos trae es hoy, mismo sujeto diferente pregunta: ¿quién inventó el campero en Málaga?
Aquí teorías hay muchas y cada uno puede tener su propia historia, pero en estos casos es mejor escuchar a los expertos, a los que se han criado en este sector y han visto cómo nació y creció el campero malagueño, más que un bocadillo y con un identidad como pocos platos, tan versátil como delicioso en todas sus variantes, que no son pocas. Los empresarios del sector siempre han sostenido que fue en el ya extinto Los Paninis, en calle Victoria, donde el campero malagueño tomó forma.
Pónganse en situación, finales de los 70, una Málaga repleta de cines en su zona más céntrico y no eran pocas las opciones que ofrecían algo para llevarse a la boca tras una buena película del momento. Ahí estaban lugares con tanta solera y presencia como California, Mafalda o Mendívil, aunque todo sostienen en que el precursor de los camperos, al que luego todos copiarían tras el boom ya entrado en los 80, serían Los Paninis de Miguel Berrocal Márquez.
Fue él el que tras varias pruebas dio con esa composición que llevaba por aquel entonces tomate natural, lechuga, queso, jamón, mahonesa, ketchup y mostaza, y que envolvía un pan de unas dimensiones que rondaban los 25 centímetros. Mucho mimo detrás de un bocadillo que cambiaría el panorama de este sector durante años.
El campero comenzó a integrarse en la jerga del momento y a pedirse en otros locales en los que ahora, además de hamburguesas, perritos o bocadillos, también se pedían camperos. Los ingredientes comenzaron a bailar y a aparecer variantes de todo tipo como es el de pollo, entre cualquier otra opción que se te ocurra ahora o que puedas pedir en muchos de los lugares que a día de hoy siguen teniendo el campero entre su carta.
Los Paninis, como California, cerrarían en la década pasada tras años y años de servicio en el centro de Málaga, diferentes son las historias de Mendívil o Mafalda, que a día de hoy siguen al frente de este sector con algunos de los mejores camperos que se pueden disfrutar en la ciudad, además de ser algunos de los más longevos de Málaga.
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