Los pueblos blancos de la provincia de Málaga, en siete días: ruta para descubrirlos
La provincia de Málaga está repleta de rincones y entre sus más de una centena de municipios se esconden muchos pueblos blancos, infinitos y únicos. Esta vez os proponemos una aventura, una ruta diferente por una serie de parajes naturales que te llevará durante una semana desde Málaga a Mijas pasando por Pizarra, Cuevas del Becerro, Ronda, Cortes de la Frontera e Istán.
Esta ruta de una semana por los pueblos blancos la desvela visitacostadelsol.com, y pasa por enclaves tan espectaculares como los Parques Naturales de Sierra de Grazalema, Sierra de las Nieves y de los Reales de Sierra Bermeja, así como el inmenso valle del Guadalhorce.
Comenzamos en Málaga
Esta ruta comienza en Málaga y propone que el primer alojamiento sea en el Parador de Málaga Gibralfaro, uno de los hoteles con mejores vistas de toda la capital. Entre los imprescindibles que visitar durante este primer día, apuntan al Teatro Romano, a la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, todo esto durante la mañana, muy próximo todo. Pasear por la Alameda Principal y la calle Larios y hacer parada para almorzar en el mercado de Atarazanas son sus sugerencias.
Por la tarde, vistazo a La Manquita, la Catedral de Málaga, y el Muelle Uno, además de aprovechar para visitar alguno de los museos que ofrece la ciudad a nivel cultural. Cenar en alguno de los muchos bares y restaurantes del centro es una labor sencilla, es difícil errar.
Pizarra y Cuevas del Becerro
Tras desayunar en Málaga, el primer destino es Pizarra, a unos 30 kilómetros de Málaga y con el que nos adentramos en el valle del Guadalhorce. En el enclave pizarreño aconsejan parar en el Palacio de los condes de Puerto Hermoso y la iglesia de San Pedro, con obras de artes de los siglos XVII y XVIII.
Tras Pizarra nos adentramos en la Serranía de Ronda con su primera parada, Cuevas del BecerroCuevasdelBecerro. Esta pequeña localidad es otro de los reductos de tiempos mozárabes, muy encantadora y que cuenta con visitas obligadas como la iglesia de San Antonio Abad, la Fuente del Nacimiento o el yacimiento arqueológico de las Casas de las Viñas. Tanto Pizarra como Cuevas del Becerro ofrecen interesantes alternativas gastronómicas, muchas con productos locales, por lo que elegir donde almorzar no será fácil.
Ronda
De Cuevas del Becerro a Ronda, punto donde se pernoctará esa noche. La ciudad del tajo es uno de los puntos más bonitos de la provincia, rico en historia, cultura y gastronomía, al que rodea un paraje natural excepcional y vivo. Recomiendan pasar la noche en Catalonia Reina Victoria, aunque cualquier de sus muchos hoteles que ofrecen vistas será un acierto. Qué ver y dónde comer en Ronda es un aspecto en el que ya nos hemos detenido alguna vez, por lo que recomendamos pararse en alguno de sus museos y edificios más memorables.
Cortes de la Frontera e Istán
Tras Ronda, el paso por Cortes de la FronteraCortesdelaFrontera obliga a hacer parada en el Parque Natural de los Alcornocales, un lugar en el que la naturaleza invade casa el alma por sus inmensos paisajes verdes que hacen las delicias de cualquiera que busca un poco de paz. Para media tarde espera la siguiente estación, Istán, a la que el río Verde da vida y que cuentan con imprescindibles como la Iglesia de San Miguel o la Torre de Escalante. Se recomienda hacer noche en el hotel rural Los Jarales.
De Coín a Mijas
Dejamos Istán para poner rumbo a Coín, otro gran pueblo blanco de Málaga que esconde mucha arquitectura, especialmente iglesias preciosas como la de la Encarnación, la de San Andrés y la de San Juan. Tras esta parada, paso hasta Mijas, otro pueblo blanco de gran belleza y que dada su altitud ofrece vistas a toda la costa desde diferentes puntos. Sus calles ofrecen puntos que ver como la Muralla, el Mirador y los Jardines y su impresionante Centro de Arte Contemporáneo. Tras pernoctar en Mijas pueblo, lo último que queda es volver a la capital para dar por finalizada esta ruta de los Pueblos Blancos de Málaga.
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