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En el corazón del Valle del Genal, la ruta que conecta los pintorescos pueblos de Benarrabá y Genalguacil ofrece una experiencia única donde la naturaleza, el arte y la gastronomía se entrelazan. Con una longitud de cinco kilómetros y dificultad media, este recorrido es perfecto para quienes buscan adentrarse en los encantos de la Serranía de Ronda sin un nivel de exigencia demasiado alto. La ruta puede iniciarse desde cualquiera de los dos municipios, aunque se recomienda partir de Benarrabá para disfrutar del descenso inicial hacia el río Genal. Desde el extremo opuesto al acceso principal del pueblo, cerca de su encantadora iglesia, se inicia un camino que ofrece espectaculares vistas del valle y los pueblos vecinos.
El primer tramo, que dura menos de una hora, lleva a los senderistas al río, donde se encuentra una acogedora zona recreativa ideal para descansar y disfrutar del entorno natural. A partir de aquí, el recorrido se torna más desafiante, con un ascenso constante entre senderos estrechos rodeados de una exuberante vegetación. Alcornoques, encinas, castaños, helechos y setas crean un paisaje de ensueño, mientras que la rica fauna local —incluyendo águilas perdiceras, búhos reales, gatos monteses y nutrias— añade un toque de vida salvaje a la experiencia. Tras unas dos horas de caminata, el terreno se suaviza, marcando la entrada a Genalguacil, conocido como el “pueblo del arte” por la cantidad de obras escultóricas y murales que adornan sus calles.
Una vez en Genalguacil, el viajero se encuentra con un pueblo que combina el encanto rural con la innovación artística. Las calles empedradas esconden piezas de arte contemporáneo que han sido creadas durante los famosos Encuentros de Arte, un evento anual que atrae a artistas de toda España. Además, desde los balcones miradores del municipio, se puede disfrutar de vistas panorámicas que son un verdadero regalo para la vista. Para reponer fuerzas, los restaurantes locales como El Patio y El Refugio ofrecen opciones ideales, desde desayunos tradicionales hasta almuerzos que destacan por su uso de productos frescos de la comarca. No hay mejor forma de culminar esta parte del recorrido que con un café relajante mientras se contempla la tranquilidad del entorno.
El regreso a Benarrabá sigue el mismo sendero, aunque cerca del pueblo existen varias alternativas que conducen al mismo destino. Al llegar, es recomendable alojarse en el Hotel Banu Rabbah, uno de los alojamientos rurales más destacados del Valle del Genal y un lugar perfecto para descansar tras la jornada. Ubicado a 150 kilómetros de Málaga, el acceso a Benarrabá es sencillo. Desde la A-7 en dirección a Manilva, se toma la carretera A-377 hacia Gaucín y, desde allí, la A-369 hasta Benarrabá. El viaje, que dura aproximadamente dos horas, atraviesa paisajes que anticipan los encantos que esperan en el Valle del Genal.
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