Una ruta de senderismo que desvela uno de los cañones más impresionantes de Málaga
Entre Cortes de la Frontera, Benalauría y Benarrabá se extiende una impresionante ruta que conecta estos pueblos de la Serranía de Ronda, ofreciendo vistas inolvidables en un entorno natural privilegiado. Es importante tener en cuenta que esta ruta es de un solo sentido y enlaza ambas localidades para evitar el uso del automóvil. Con alrededor de 16 kilómetros de extensión y unas seis horas de caminata de dificultad moderada, esta travesía ofrece la oportunidad de contemplar destacados monumentos naturales, como el Cañón de las Buitreras y el Puente de los Alemanes, una construcción que data de principios del siglo pasado.
Desde la estación de Cortes de la Frontera, situada entre el Parque Natural Sierra de Grazalema y el Parque Natural Los Alcornocales, se inicia un sendero claramente señalizado que atraviesa un hermoso encinar. Los meses de marzo y abril son especialmente recomendados debido a la floración de la vegetación. El acceso al Puente de los Alemanes es rápido y seguro, con cables de acero y pasamanos que garantizan la protección de los excursionistas, además de una sólida pasarela metálica que no deja dudas sobre su seguridad. Desde este puente se pueden contemplar las impresionantes vistas del Cañón de las Buitreras, recordándonos la excepcionalidad de la naturaleza en este lugar.
El Puente de los Alemanes, erigido en 1918 como parte de la infraestructura que conducía agua hacia la central hidroeléctrica Buitreras, se alza imponente a una altura de 60 metros. Este lugar ofrece un paisaje espectacular, majestuoso e incluso intimidante. En el fondo del cañón, las aguas del Guadiaro fluyen mientras al otro lado se abre un túnel corto que requiere atravesar agachados para llegar a los pies de una empinada ladera. Aunque el ascenso es exigente, la recompensa llega al alcanzar el balcón natural en la cima, desde donde se disfruta de unas vistas panorámicas excepcionales del entorno.
Después de descender con precaución hasta la orilla del Guadiaro, nos encontramos con el Charco del Moro, una alargada poza de aguas frías encajada entre paredes. Siguiendo el curso del río, llegamos a otro puente colgante que forma parte del desagüe del complejo hidroeléctrico, el cual puede ser impresionante cuando está en carga y las cascadas se precipitan.
Más adelante, alcanzamos el grueso tubo de la central hidroeléctrica Buitreras, cuyo edificio principal refleja la arquitectura de principios del siglo pasado con una notable factura arquitectónica. Desde 1918, la compañía Hidroeléctrica del Guadiaro operaba a plena capacidad. En 1949, la gestión pasó a manos de Sevillana de Electricidad, ahora conocida como Endesa. Al salir de las instalaciones por una cancela, accedemos a un carril asfaltado que nos lleva hasta El Colmenar, una pedanía de Cortés de la Frontera.
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