Una ruta de senderismo que conecta dos de los pueblos más bonitos de Málaga para recorrer el Bosque de Cobre

En el corazón de la Serranía de Ronda, el Valle del Genal escondxxe un tesoro otoñal que cada año atrae a senderistas y amantes de la naturaleza: el Bosque de Cobre. Este mágico escenario se despliega en su máximo esplendor durante noviembre, cuando los castaños tiñen el paisaje de tonalidades rojizas, ocres y doradas. Una de las mejores formas de disfrutarlo es a través de una ruta de senderismo que une dos de los pueblos más encantadores de la provincia de Málaga: Jubrique y Genalguacil.

La ruta de senderismo, homologada como PR-A-241, conecta estos dos municipios a través de un sendero de aproximadamente 10 kilómetros (ida y vuelta). Es un trayecto bien señalizado, ideal para quienes buscan una experiencia de senderismo moderada, sin grandes complicaciones, pero cargada de belleza natural. El camino atraviesa el río Monardilla, un afluente del río Genal, y se adentra en un castañar espectacular, especialmente vibrante durante la segunda quincena de noviembre.

El punto de partida más habitual se encuentra en Jubrique, desde la calle García Lorca, en la cara sur del casco urbano. Allí, un panel informativo señala el recorrido y las balizas que guían a los senderistas. El camino desciende suavemente hasta el cauce del río y, tras cruzarlo, comienza un ascenso por un carril de tierra. Durante este tramo, los castaños se convierten en los protagonistas indiscutibles, regalando un espectáculo de colores otoñales y el sonido crujiente de las hojas bajo los pies. El trayecto culmina en Genalguacil, conocido como el pueblo-museo. Sus calles están decoradas con esculturas y obras de arte, fruto de las distintas ediciones de sus Encuentros de Arte, que se celebran cada dos años. Este contraste entre naturaleza y arte convierte la experiencia en algo único.

El sendero entre Jubrique y Genalguacil no solo ofrece un acceso privilegiado al Bosque de Cobre, sino que también permite descubrir la riqueza cultural y gastronómica de dos de los pueblos más pintorescos de Málaga. Es una experiencia que combina naturaleza, arte y tradición, y que se adapta a senderistas de todos los niveles gracias a su accesibilidad y buena señalización. Si buscas una escapada única para disfrutar del otoño en Málaga, esta ruta es, sin duda, una de las mejores opciones. Adéntrate en el Valle del Genal y déjate envolver por la magia del Bosque de Cobre, un espectáculo natural que te hará apreciar aún más la belleza y diversidad de esta provincia.

Aunque lo habitual es comenzar en Jubrique, esta ruta puede realizarse en sentido contrario, partiendo desde calle Castañares, en Genalguacil, y finalizando en Jubrique. Sea cual sea el punto de inicio, el recorrido ofrece una oportunidad perfecta para conectar con la naturaleza y disfrutar de una jornada tranquila de senderismo. Ambos pueblos cuentan con encantadores bares y restaurantes donde poder reponer fuerzas al final de la caminata. En esta época del año, la castaña se convierte en la estrella de los menús. Desde el tradicional flan de castaña hasta guisos elaborados con este fruto otoñal, los sabores del Valle del Genal son una auténtica delicia.