Una de las rutas de senderismo perfecta en septiembre, de Torrox a Nerja a través de sus playas

Ya hemos hablado alguna vez del amplio abanico de posibilidades que nos ofrece Málaga para hacer senderismo, como es la red de la Gran Senda de Málaga. En esta ocasión nos detenemos para recorrer la etapa 4, una ruta que une Torrox con Nerja y nos ofrece muchas sorpresas a lo largo del camino, el cuál es fácil y corto, de poco menos de 10 kilómetros, que puede completarse en aproximadamente dos horas. Desde el inicio, ya hay paradas interesantes, como el faro de Torrox, que marca el punto de partida de la ruta. Este faro, el más occidental de los seis que hay en la provincia, se encuentra en pleno yacimiento arqueológico: la antigua ciudad romana de Caviclum.

Esta ciudad formaba parte del Conventus Gaditanus, una de las divisiones de la provincia Bética de Hispania, y actualmente corresponde al Conjunto del Faro. Aquí se han descubierto los restos de una villa romana junto al mar, con termas, una fábrica de salazones que luego se reutilizó como necrópolis, y una serie de hornos de alfarería. Es una parada imprescindible, ya que el entorno frente al mar nos permite admirar el mismo horizonte que contemplaron nuestros antepasados, quizás con las mismas dudas e inquietudes.

Después de maravillarnos con este vestigio histórico, continuamos la ruta desde el paseo del faro, cruzando el cauce del río Torrox en dirección a Nerja. Poco después, descendemos una escalinata que nos lleva a la playa del Peñoncillo, donde disfrutamos de un paseo junto a las olas, aunque es breve, de apenas medio kilómetro. Luego, el sendero se desvía hacia el interior, elevándose sobre el mar y acercándose a acantilados y escolleras que separan la playa del camino.

La ruta nos conduce hasta un lugar singular: la cala de Mazagarrobo, a unos tres kilómetros y medio del inicio. Un pequeño acantilado marino alberga aquí algunas plantas autóctonas adaptadas al clima mediterráneo, y sobre él se alza la torre almenara de Calaceite. Desde este punto, hacia nuestra izquierda, podremos ver los cerros imponentes que se levantan al otro lado de la N-340. Esta vista se intensifica al acercarnos a la playa de Vilches, el último arenal de Torrox en dirección este. Desde aquí, divisamos el punto más elevado del recorrido, la torre de Macaca, hacia dónde nos dirigimos para disfrutar de las impresionantes vistas del acantilado marino que el sendero roza en varias ocasiones.

Poco a poco, el camino desciende de nuevo hacia la costa, cruzando el arroyo Seco, hasta alcanzar la playa del Playazo. Esta playa conecta con la rambla del río Chíllar, que a su vez nos lleva al paseo marítimo de Nerja y a la cala de la Torrecilla, coronada por la torre vigía que le da su nombre.

Ya casi hemos llegado. Un poco más adelante, dejamos atrás el paseo marítimo y nos adentramos en las calles hasta alcanzar el icónico Balcón de Europa, donde culmina esta cuarta etapa de la Gran Senda de Málaga. Aquí saludaremos al sol, dejaremos atrás las preocupaciones, y nos disponemos a disfrutar de un buen almuerzo de pescado y de todo lo que Nerja tiene reservado para el resto del día.