Una de las rutas de senderismo más refrescantes por los límites de Ronda

La ruta del río Guadalevín, que arranca en plena Ronda, es sin duda una de las más refrescantes de toda la Serranía de Ronda. Desde la plaza de María Auxiliadora de Ronda se inicia la ruta del río Guadalevín. En uno de los extremos de esta plaza comienza el sendero de los Molinos, una de las antiguas entradas a la ciudad, que marca el inicio del recorrido y ofrece una vista magnífica para contemplar el paisaje que vamos a explorar: la Hoya del Tajo rondeño. Todo el trayecto sigue la ruta de la Gran Senda de Málaga y la Gran Senda de la Serranía, ambas superpuestas.

Durante el primer tramo de descenso por el sendero de los Molinos, encontraremos dos desvíos que llevan hacia la base del Puente Nuevo y a las ruinas de los antiguos molinos harineros. En los últimos años, la actividad de barranquismo en el cañón del Tajo de Ronda ha ganado popularidad, pero, como siempre advertimos, es solo apta para deportistas muy experimentados. Además, se ofrecen dos vías ferratas: la Escalerilla de la Muerte (nivel bajo) y La Sevillana (nivel medio).

Para ambas actividades, si no se poseen los conocimientos adecuados y cierta experiencia, lo mejor es contactar con alguna de las empresas de turismo activo de la región. La diversidad de aves en el entorno del Tajo es una de las maravillas de esta ruta, donde pasaremos junto a molinos antiguos, siempre disfrutando de una hermosa vista panorámica del cañón del Tajo.

De hecho, el cañón del Tajo alberga un ecosistema de gran importancia ecológica para las aves. Si añadimos la cercanía del río Guadalevín, con su amplia vegetación ribereña, y la presencia de huertos y campos de cultivo, comprenderemos fácilmente el interés que este lugar despierta en los ornitólogos dedicados a fotografiar las diversas especies presentes en la zona. Quien no tenga una pasión especial por algo, que lance la primera piedra.

Para observar aves con comodidad, sugerimos las terrazas de la Alameda del Tajo, el Paseo de los Ingleses, el Puente Nuevo, el Paseo de Blas Infante, los miradores alrededor del Parador Nacional y los jardines de Cuenca. Este itinerario es circular, y a lo largo del río Guadalevín, tendremos la oportunidad de disfrutar de refrescantes baños en varias pozas, siendo las más populares el Charco de Malillo y el Charco Azul.