Ibn Gabirol: Tres huidas y un viaje a la posteridad de un sefardí malagueño

Irreverente, brillante, sensible e innovador, Ibn Gabirol es una figura clave en el pensamiento medieval

Zaragoza, Granada y Valencia fueron sus destinos, pero su obra saltó a Génova y Nápoles en el siglo XV bajo el brazo de León Hebreo

Ir a la noticia: ¿Masones en el paraíso del níspero?

Tres huidas y un viaje a la posteridad de un sefardí malagueño
Tres huidas y un viaje a la posteridad de un sefardí malagueño

La antigua judería de Málaga es un territorio altamente frecuentado por turistas de todo tipo en el siglo XXI. Un punto pequeño del corazón de la ciudad que trata de poner en valor parte del pasado de una urbe que proyecta en esa zona el primer museo interactivo de la cultura sefardí con el que atraer más turismo. El entorno de La Alcazaba malacitanaLa Alcazaba, la calle San Agustín y la calle Alcazabilla son la referencia del pasado judío medieval de la ciudad dónde nació y vivió su primera infancia un sefardí que ha pasado a la historia sin las fanfarrias de otros personajes. Irreverente, brillante, sensible e innovador, el poeta y pensador Ibn Gabirol vivió las peculiaridades de un periodo convulso en la península ibérica: cambios de ciudad, huidas, recelos y una mezcla de culturas que supo utilizar en su obra. Métricas árabes en poemas sefardíes, influencias latinas para libros filosóficos musulmanes, elementos íntimos y sensibles para pasajes de poemas sefardíes. Tres nombres para un sólo personaje: Salomón Ibn Gabirol, Sulaymān ibn Yaḥyà ibn Ŷabīrūl para los musulmanes y Avicebrón para los cristianos.

La mezcla entre la calidad de sus trabajos junto a su actitud repercutió en un personaje único, con un sabor melancólico y directo en su estilo, pero también seguro e irreverente. Tal vez alguna de sus poesías llegue a los estudios de grabación de los artistas que empiezan a conformar una segunda oleada del rap malagueño y, con algún buen sampler y una base correcta, sirvan sus versos como intro de un buen tema diez siglos después de su nacimiento. "Yo soy la poesía, y la poesía es mi esclava./ Para poetas y músicos soy un arpa./ Mis poemas son como coronas de reyes, / tiaras en las cabezas de los magnates. / Aquí me veis, tengo dieciséis años, /mas mi mente comprende como un octogenario." Poco atrevido para el siglo XXI, pero toda una insolencia para su época. Capaz de criticar a sus mecenas y de señalar una distancia intelectual entre sus escritos y el del resto, la vida de Ibn Gabirol siempre tiene una maleta a mano.

Marchas a Zaragoza, Granada y Valencia

Su familia era oriunda de Córdoba, pero se refugió en Málaga años antes del nacimiento de Ibn Gabirol (se estima entre el 1020-22). La muerte de Almanzor (1002) y la guerra civil instaurada casi de manera permanente en Córdoba una década después de la desaparición del Almanzor produjeron la huida de diversas minorías de la que fuese capital andalusí. Ibn Gabirol nace mientras el dominio Omeya se desmorona y siendo él un niño (1026) se forma la primera Taifa de Málaga, cuando se unen la Cora malacitana y la de Algeciras. Es probable que ese fuese el detonante de su primer viaje forzoso: destino Zaragoza. La familia de Ibn Gabirol se instala en una de las ciudades más tranquilas militarmente bajo dominio musulmán y es allí dónde el joven enfermizo recibe una educación exquisita y se convierte en un joven conocido por su obra. Influido por una temprana orfandad y discípulo de miembros importantes de la sociedad zaragozana de la época, cultiva allí la poesía religiosa y otra poesía más personal. En ambas vertientes plasma los tipos de poemas musulmanes con tino y maestría a pesar de su juventud. Tuvo allí como mecenas a Yequtiel ibn Hasan, visir del por entonces rey zaragozano. Pero la inestabilidad política llega al norte y tanto su mecenas como el rey son depuestos de manera violenta en 1039.

Rondando la veintena de edad, Ibn Gabirol afronta otro periodo de inestabilidad que acabaría en su segundo viaje huyendo de la guerra. Su carácter polémico y su manera de ver las cosas no le granjea demasiados apoyos y, mediada la década del 1040 se estima que deja Zaragoza. Le dedica un poema a la marcha de la ciudad como también hizo con su marcha de Al-Ándalus. Se instala en Granada durante algún tiempo, ciudad dominada por los ziríes y en la que el emeritense Semuel ibn Nagrella es el visir. Comparte con él el origen judío, el pasado cordobés de sus familias y el cultivo de la poesía. Es preceptor de su hijo, pero la relación con el aristócrata de los ziríes no dura demasiado. Este personaje le proporciona a Ibn Gabirol el apoyo necesario para que siga desarrollándose como hombre de letras, pero el clima en Granada tampoco es tranquilo y se marcha. Como ejemplo, el hijo de Ibn Nagrella muere crucificado a las puertas de la ciudad en el 1066. Conocida como la masacre de Granada, se estima que le costó la vida a, al menos cuatro mil judíos granadinos. En un sólo día.

Para entonces, Ibn Gabirol ya no estaba en la ciudad. Su tercer viaje huyendo fue a Valencia. Aunque los últimos años de su vida no tienen una trazabilidad demasiado precisa, la Real Academia Española de la Historia estimaReal Academia Española de la Historia que falleció en torno al 1070 en Valencia. La leyenda dice que fue asesinado por un musulmán que envidiaba sus versos, aunque no es algo muy fiable. También se dice que construyó un gólem femenino o que sus cenizas fueron arrojadas bajo una higuera que dese entonces dio siempre los frutos más dulces que se pueden encontrar.

Árabe, hebreo, latín y salto al Renacimiento

Estatua de Ibn Gabirol en la ciudad israelí de Cesaréa.
Estatua de Ibn Gabirol en la ciudad israelí de Cesaréa. / Raananms

La obra poética de Ibn Gabirol es altamente reconocida desde la generación posterior a él mismo, la filosófica ha influido en pensadores que vivieron varios siglos después. Aunque escribió gran parte de sus obras en musulmán, las traducciones al hebreo y, sobre todo, al latín son las que mantienen la obra de Ibn Gabirol viva en los siglos posteriores. Muy influyente y estudiado por la cultura sefardí en su poesía religiosa, su obra La fuente de la vida es la más conocida de las que se conservan. Es de carácter neoplatónico e influye en pensadores cristianos de varios siglos posteriores a él. Sin embargo, es otra huida la que expande el pensamiento de Ibn Gabirol por la Italia de los siglos XV y XVI. La que le relaciona a hombres tan influyentes y populares como Giordano Bruno o, más modernamente, Spinoza.

El decreto de expulsión de los judíos de Castilla en 1492 hace que la familia del lisboeta Judá Abravanel, conocido como León Hebreo, se marche a Génova y luego a Nápoles. Sin duda, Abravanel conoce el pensamiento de Ibn Gabirol. El luso rescata también el pensamiento platónico, lo reinterpreta, moderniza y expande y sus escritos influyen en mentes del Renacimiento italiano y español. Cervantes cita en El Quijote sus Diálogos. Y el malogrado (fue quemado en la hoguera) Giordano Bruno o el influyente Spinoza también bebieron de esa influencia.

Un viaje que no acaba para el pensamiento de Ibn Gabirol. Aunque su estancia en Málaga no fue muy amplia, sí que firmó parte de sus escritos con el sufijo Al-Malaqui (malagueño) y no renegó de su ciudad de origen ni ocultó su procedencia. Ahora, está por ver cómo sigue expandiéndose su influencia en los siglos por venir.

stats