Siete sitios musulmanes históricos y diferentes que visitar en Málaga

En la noche del día 2 de abril, cuando se pueda volver a divisar tímida la luna después de la noche de luna nueva, se sabrá que ha empezado el Ramadán. Decenas de miles de musulmanes en Andalucía festejarán este mes, el noveno del calendario lunar, y se abstendrán de actividades como comer o beber mientras el sol esté en el horizonte. Con la cuarta oración del día, el Maghrib, que se realizará al caer la tarde, romperán el ayuno diario. Se trata de un mes muy importante para los musulmanes que terminará en la próxima luna nueva de final de abril y que en la península ibérica se ha celebrado durante más de 13 siglos. El legado musulmán en Málaga y su provincia está en casi todos los ámbitos: el lenguaje, el trazado de las calles, la agricultura, la arquitectura, las costumbres o el folclore, pero también en el patrimonio histórico malagueño.

Mientras los musulmanes viven uno de los meses más señalados en el calendario y los cristianos preparan la Semana Santa, se puede tomar como excusa el ramadán para conocer, disfrutar y evadirse en el legado musulmán de la historia de la provincia de Málaga. Hay gran cantidad de alcazabas en las que pasear con grandes emplazamientos, dosis de historia y paisajes bonitos, pero también se pueden planear escapadas de fin de semana, paseos en lugares cercanos a casa, algún restaurante en el que cenar u obras de arte que admirar. La lista de patrimonio histórico que tiene que ver con el islam andalusí es tan grande como el número de localidades de la región sur española y además este ramadán de 2022 coincide con el mes de abril y una época de la primavera ideal para las rutas y el turismo.

Baños árabes o Hamman de Ronda

Posiblemente sean de los baños árabes mejore conservados que hay en Andalucía y eso es mucho decir. En ellos se puede ver exactamente como funcionaban este tipo de edificios tan importantes en la cultura islámica. Están en un punto clave de la ciudad desde el que se puede acceder a muchos más sitios de interés y lugares icónicos de la localidad malacitana. Una noria tomaba el agua que era conducida por un pequeño acueducto hasta las calderas. Es fácil hacerse a la idea en estos restos de baños árabes en los que podemos ver también la peculiaridad de los techos del edificio.

Castillo del Águila, Gaucín

Probablemente uno de los elementos de esta lista más espectaculares en esta época primaveral por su emplazamiento. El Castillo del Águila de Gaucín tiene una situación privilegiada sobre la roca y se llama así porque es habitual la presencia de rapaces en la zona. En sus proximidades murió a comienzos del siglo XIV el fundador de los Medina Sidonia, Guzmán el Bueno en una de las batallas por conquistar la potente fortaleza, que pasaría a manos cristianas de manera definitiva más de siglo y medio después (1485). Se puede ver el aljibe, murallas y gran parte de la construcción que domina un terreno montañoso y verde que da gusto visitar en esta época del año. Su historia no acaba ahí: cuando Napoleón entró en España, 20 soldados presentan resistencia desde el castillo que al final es tomado y dañado. En 1839 se restaura parte de esos destrozos y un par de años después, el castillo vuelve a acoger tropas y material bélico. En 1843 la sala que hacía las veces de polvorín explotó y volvió a dañar un castillo que ha sido inmortalizado por maestros de la pintura debido a la espectacularidad de su posición en el terreno.

Alminar y rutas de Árchez

El alminar es precioso y da cuenta de lo que eran estas construcciones, es almohade, levantado en el siglo XIV y formaba parte de la mezquita del pueblo y hoy sirve como campanario para la iglesia. Fue uno de los últimos de la actual provincia de Málaga en pasar a ser cristiano. Como obra arquitectónica es muy admirable, pero además, tiene una ruta mudéjar que pasa por él y es ideal para hacer con gente de todas las edades, también niños. También la ruta del sendero del manantial, buen paso en un lugar natural precioso con reminiscencias musulmanas en el planear una buena excursión.

Museo del Monfí, Cútar

Resulta que en las épocas de las conversiones forzosas o los cambios de señores y reyes en los siglos XIV, XV o XVI, quienes no querían asumir esas nuevas reglas e iban al monte. Eran una especie de desterrados por sus costumbres o religión, los monfíes. El malagueño pueblo de Cútar no sólo tienen un pasado monfí muy bien datado y estudiado, también tiene un museo para poner en valor el patrimonio de la localidad. Y es que en el pequeño pueblo se encontraron en una casa documentos de gran valor histórico. Son las pertenencias de un alfaquí (experto en leyes musulmanas) que llegó a Cútar cuando esta ya estaba bajo dominio cristiano. Entre sus pertenencias, además de un Corán, hay libros de ámbito jurídico, tratados sobre astronomía y magia, otros libros con sermones y poemas, o registros administrativos de la época. El hallazgo puso en valor el pasado de un pueblo que muestra su historia morisca en su trazado, sus calles, sus rutas o en una de las fuentes adyacentes a la localidad.

Castillo de Álora

Es un castillo árabe que se construyó en varias fases, al menos tres durante la época de dominación musulmana, y que se asienta en lo que era una antigua fortaleza de origen anterior: restos romanos y fenicios en la zona. Además de unas preciosas vistas (a su lado está el mirador de Alí Ben Falcún Al Baezi, que domina un paisaje precioso), tiene mucha historia y la posibilidad de visitar el pueblo o emprender rutas desde allí. Fue asediado bastantes veces por los cristianos y en 1434 el Adelantado de Andalucía Diego de Ribera murió en uno de esos asedios dando lugar al Romance de Álora. La fortaleza fue conquistada 50 años después de ese suceso e Isabel la Católica mandó construir una iglesia en ella. en su historia también ha hecho las veces de cementerio.

Aljibe de Mazmúllar, Comares

Esta es una opción para quienes quieran andar por senderes montañosos hasta llegar a una ciudad perdida en el tiempo. El aljibe de Mazmúllar está en el término municipal de Comares y supone los restos de una construcción hidráulica de una ciudad habitada en la Edad Media andalusí. En ella Omar ben Hafsún se hizo fuerte contra Abderramán III. Llegar hasta el lugar es un buen paseo que, aunque con pendientes, se puede hacer tranquilamente. También queda cerca Comares, donde hay torres y restos musulmanes entre el mucho patrimonio histórico y artístico del pueblo.

La casa del rey moro o Mina de agua, Ronda

Aunque el complejo da lo que el nombre promete es en realidad un conjunto de construcciones. Una mina de agua, un palacio y unos jardines. Data de principios del siglo XIV, cuando la dinastía meriní y su ejército eran los protectores del rey de La Alhambra. Esta familia poderosa proveniente del norte de África tuvo a su mando varias ciudades importantes de Al-Andalus, entre ellas Ronda, una plaza clave para defender el territorio musulmán. En ella se construyó una mina de agua en la que con una gran noria se sacaba agua -normalmente con la fuerza motriz de esclavos- del Guadalevín. Es una obra impresionante que estaba preparada para surtir agua a la ciudad aún cuando se encontrara asediada. Da cuenta de ello una torre de defensa en la que se puede ver un patio de armas o una gran bóveda que recibe el nombre de sala de los susurros por el efecto de la construcción sobre el sonido. Merece la pena. En el siglo XVIII se construyó una casa aristócrata en torno a esta construcción que fue reformada a principios del siglo XX con un estilo neomudéjar. Además, con ese mismo estilo e inspirándose en la arquitectura andalusí, Jean Cleaude Nicolas Forestier se encargó de poner en marcha un bonito jardín.