Dos sitios que visitar en Benalmádena como puntos de partida para descubrirla

Es una de las localidades turísticas por excelencia de la Costa del Sol. Sus núcleos urbanos (Benalmádena pueblo, Arroyo de la Miel y Benalmádena Costa) ofrecen a sus visitantes no sólo playa, plazas hoteleras, restaurantes, pubs y otro tipo de negocios ideales para una buena estancia vacacional, también tienen rincones únicos que en ocasiones no entran en los álbumes de fotos de los visitantes pero que son puntos clave por su situación, peculiaridades y elementos que los diferencian de otras localidades del litoral malagueño. En una visita que no tenga una gran extensión en el tiempo es bueno aprovechar el tiempo del que se disponga para disfrutar de los lugares especiales de la localidad y algunos de ellos tienen, además, en sus proximidades opciones de ocio menos conocidas pero atractivas. Si es casi imposible conocer una localidad como Benalmádena en un par de días, sí que es viable tener una gran número de opciones y buenas experiencias tomando un par de lugares como referencia.

Castillo de El BilBil

Es un falso castillo que cautiva esta parte de la costa benalmadense y tiene casi un siglo de peculiar historia. Desde él no sólo se puede pasear plácidamente por una de las partes más bonitas del paseo marítimo de la localidad y que conecta El BilBil con el conocido Puerto Marina es un paseo recomendable en el que se puede visitar esta popular marina de la localidad. Pero el falso castillo también está cerca del parque de La PalomaLa Paloma, un lugar por el que pasear entre especies vegetales y animales en un entorno fresco que cuenta con un lago y otras instalaciones para relajarse al aire libre. En sus inmediaciones se encuentra el exótico Selwo MarinaSelwo Marina, un parque animal en el que se pueden ver animales y plantas de todos los continentes, pingüinos incluidos. Así que desde este peculiar edificio se puede disponer de varias opciones diferentes para conocer esta parte de la localidad.

Estupa budista de La Iluminación

En los últimos lustros se está convirtiendo en un lugar cada vez más visitado y tiene motivos para ello, aunque también está rodeada de muchos planes sorprendentes que no tienen mucho que ver con ella. La estupa de La Iluminación no sólo es la más grande de Occidente, también cuenta con una sala de meditación visitable en cuyas paredes se cuenta la historia del buda ShakyamuniShakyamuni a través de unas pinturas inspiradas en los monasterios del HimalayaHimalaya. Además está en un punto de la localidad con unos miradores espectaculares sobre la costa mediterránea. A pocos metros de la estupa se encuentra el mariposario de la localidad, todo un edificio peculiar en el que ver animales que a menudo pasan desapercibidos y que tiene un microclima especial. También se encuentra a un leve paseo la peculiar e impactante galería de arte urbano bajo la autovía A-7 inspirada en personajes cinematográficos entre los que se encuentra el añorado Quique San Francisco. Los jardines del Muro tampoco están lejos de la estupa ni el Museo de Arte Precolombino Felipe Orlando. Ambos lugares están en Benalmádena pueblo, tal vez el núcleo menos conocido de la localidad pero que es bastante bonito y agradable de visitar. A poco más de un kilómetro también se encuentra uno de los monumentos más peculiares y más vistosos de Benalmádena: el castillo de ColomaresColomares. Toda una obra pensada al centímetro que sorprende desde la lejanía y cautiva cuando se trata de descifrar. Con todas estas opciones a su alrededor, la estupa es un buen punto de partida y tampoco tiene lejos el famoso teleférico de Benalmádena.