Al menos una vez en la vida: el pueblo de Málaga que es único en todo el mundo

La provincia de Málaga es hogar de muchos pueblos encantadores, pero pocos tan únicos y sorprendentes como Júzcar, un pequeño municipio situado en la Serranía de Ronda que ganó gran notoriedad gracias a su peculiar transformación. Lo que en su momento era un pueblo blanco típico de Andalucía, se convirtió en 2011 en el conocido Pueblo Pitufo, un cambio que revolucionó su historia y atrajo a miles de turistas de todo el mundo.

Todo comenzó en 2011, cuando una gran agencia publicitaria, en colaboración con los estudios de cine, eligió a Júzcar como escenario para el lanzamiento mundial de la película de Los Pitufos. La iniciativa incluyó pintar todas las fachadas del pueblo –casas, comercios, edificios públicos– de un azul intenso, el característico "azul pitufo", lo que cambió para siempre la fisonomía del lugar. Aunque en un principio la idea parecía temporal, los lugareños decidieron mantener el color, dado el inmenso éxito turístico que generó este cambio. Desde entonces, Júzcar ha recibido a más de 200.000 visitantes, un número inimaginable para un pueblo tan pequeño, cuya población no supera los 300 habitantes. Este fenómeno turístico ha posicionado al municipio en el mapa de viajeros nacionales e internacionales, quienes llegan atraídos por la curiosidad de este pueblo azul, que se ha convertido en un referente visual entre los destinos rurales de España.

Pero Júzcar no es solo su distintivo color. Más allá de su atractivo visual, este municipio malagueño ofrece una amplia variedad de actividades y rutas en plena naturaleza que no decepcionan a quienes buscan una escapada más activa. Rodeado de los exuberantes paisajes de la Serranía de Ronda, Júzcar es un punto de partida ideal para realizar senderismo. Sus rutas ofrecen vistas impresionantes, donde los tonos azules del pueblo se mezclan con los verdes intensos de los bosques y montañas circundantes. Entre las rutas más conocidas destacan las que conducen a parajes naturales como el río Genal, donde los visitantes pueden disfrutar de paseos junto a cursos de agua y refrescarse en días calurosos.

El otoño también es una temporada especial en Júzcar, cuando se celebran las jornadas micológicas. Este evento anual atrae a los amantes de las setas que acuden para recolectar y degustar una gran variedad de hongos que crecen en los bosques cercanos. Durante estas jornadas, el pueblo organiza actividades gastronómicas y educativas, resaltando el valor natural y cultural de la zona. Además de las rutas y actividades al aire libre, Júzcar cuenta con numerosos miradores repartidos por el pueblo, ofreciendo vistas panorámicas de la serranía y los valles circundantes.

Para aquellos que buscan un lugar para relajarse, pasear por las calles empedradas de este colorido pueblo es una experiencia encantadora, con la oportunidad de detenerse en alguno de sus bares y disfrutar de la gastronomía local, que incluye platos típicos como la sopa de tomate o el chivo malagueño. Pese a ser un pequeño municipio, Júzcar ha sabido diversificar su oferta turística. Hoy en día, se puede disfrutar de un paseo cultural por sus calles, que cuentan con esculturas y elementos decorativos inspirados en los personajes de los Pitufos, o participar en actividades como tirolinas y escalada, ideales para quienes viajan en familia o con amigos.

De hecho, la revista Viajar, especializada en turismo, ha incluido a Júzcar en su lista de los cinco pueblos de España que debes visitar al menos una vez en la vida, junto a destinos tan emblemáticos como Sallent de Gállego (Huesca), Brañosera (Palencia), Castellfollit de la Roca (Girona) y Puerto de Mogán (Gran Canaria). Según la publicación, Júzcar destaca no solo por su originalidad, sino también por su capacidad de reinventarse y convertirse en un referente turístico rural sin perder su autenticidad. Así, visitar Júzcar no es solo una oportunidad para maravillarse con su peculiar estética, sino también para disfrutar de una jornada en pleno contacto con la naturaleza, en un entorno que mezcla modernidad y tradición. Si buscas un destino diferente en la provincia de Málaga, Júzcar, el pueblo azul, te espera con los brazos abiertos, prometiendo una experiencia que va mucho más allá del color de sus casas.