25N en Málaga, el día para pedir a gritos una sociedad igualitaria sin violencia machista

Más de un millar de personas, en su mayoría mujeres, participan en la protesta feminista que ha recordado a las 40 víctimas mortales de este 2022 y exigido el fin de todas las violencias contra las mujeres

El 25N en la calle, en imágenes

Las imágenes de la manifestación del 25N en Málaga
Algunas de las participantes reclaman el fin de la violencia machista en la manifestación. / Javier Albiñana

Málaga/Mientras una mujer siga siendo asesinada por el hecho de serlo, porque un hombre consideró que esa era la forma de zanjar una discusión, de poner fin a un problema, el movimiento reivindicativo del 25 de noviembre será necesario. Y los crímenes solo son la punta del iceberg. Bajo la cúspide más atroz se encuentra todo un mundo de violencias, unas más visibles y reconocidas que otras, que van desde el control, la sumisión y la humillación a la vejación sexual o el acoso laboral.

Por eso, asociaciones feministas, entidades sociales, partidos políticos, sindicatos y, en definitiva, más de un millar de personas, en su mayoría mujeres, recorrieron las calles del centro de Málaga para decir basta a la violencia machista y pedir políticas de calado que consigan esa sociedad igualitaria ansiada por tantas.

La manifestación del 25N, convocada por la Plataforma contra las violencias machistas Violencia Cero, partió a las 19:30 de la plaza de la Merced bajo el lema 'Vivas nos queremos'. Después de dos años de restricciones por la pandemia, este viernes se volvió a vivir con la misma fuerza que en 2019 y fueron muchas las participantes que se sumaron en la calle Alcazabilla, Císter y Molina Lario. La protesta entró desde la plaza de la Marina a la calle Larios para recorrerla hacia la plaza de la Constitución, donde se leyó el manifiesto tras dos horas de marcha.

"Exigimos compromisos firmes y reales para acabar con las violencias machistas. Queremos denunciar el aumento de la violencia contra las mujeres, que es una violencia estructural que está en nuestras vidas a diario”, dijo Martín, que quiso tener un recuerdo especial para Ana Orantes y su lucha contra la violencia machista. Antes de la lectura del manifiesto, se nombró una por una a las 40 víctimas mortales de este 2022, 38 mujeres y dos niños asesinados por sus maridos, ex parejas o padres.

Una de las pancartas de la manifestación.
Una de las pancartas de la manifestación. / Javier Albiñana

“El 57,3% de las mujeres hemos sufrido violencia a lo largo de nuestra vida por el hecho de ser mujeres, estamos hartas del aumento de la violencia sexual, de la violencia institucional, de que España sea el país con mayor índice de prostitución, de la brecha salarial, de la persecución del movimiento feminista, hartas de que la comunidad internacional mire para otro lado cuando se violan los derechos de las mujeres”, comentó. “Exigimos el cumplimiento del pacto de estado contra la violencia machista y que se establezca un currículum obligatorio en educación afectivo sexual en colegios e institutos”, agregó.

También pidió la aplicación de las leyes con perspectiva feminista, porque “está en juego la vida de muchas mujeres”. Demandaron en el manifiesto, además, una ventanilla única especializada en violencia de género, respeto por las víctimas y "apoyo a las que resisten".

"Las violencias machistas continúan y están tomando cada vez nuevas facetas como los mal llamados vientres de alquiler o gestación subrogada, tenemos una prostitución que aumenta cada día, igual que la pornografía, que es otra forma de violencia hacia las mujeres", comentaba al inicio de la marcha Teresa Pineda, presidenta de la asociación de mujeres feminista Puntos Subversivos.

"Tenemos una juventud que, por primera vez en la historia y según los datos del CIS, es cada vez más feminista, denuncian cada vez más, visibilizan las violencias machistas que están sufriendo y hoy tenemos que apoyarlas y hacer que cada día seamos más", agregó Pineda. Para la presidenta de Puntos Subversivos, "veo un futuro esperanzador porque estamos viviendo el mayor cambio social que ha habido en la historia de la humanidad con respecto al feminismo y este momento tenemos que aprovecharlo, están por fin dándose cuenta y saliendo a las calles para denunciar lo que están viviendo, en los institutos las chicas saben identificar la violencia que sufren y eso en generaciones más mayores no pasaba".

Ana Merino Aguilar, docente de la escuela pública, apuntaba este 25N que "lo más importante es la concienciación en edades tempranas porque para crear una sociedad igualitaria, justa y libre necesitamos empezar desde la base. Hay que estar aquí hoy porque es de justicia vivir en una sociedad sin violencia machista, es algo que nos hace bien y que necesitamos y estar aquí no es solo una forma de reivindicación, también de educación, de ocupar nuestro espacio y decir basta a esta situación que tanto daño hace".

La larga lista de las mujeres asesinadas desde 2003.
La larga lista de las mujeres asesinadas desde 2003. / Javier Albiñana

Para esta docente, "el feminismo nos hace bien a todas y a todos, nos hace libres, nos da oportunidades de ser y estar en este mundo como queramos presentarnos en él y cada grano de arena suma". Merino destacaba que "nuestras niñas y niños se merecen un mundo mejor y está en nuestras manos ofrecérselo, como sociedad se lo debemos. Es muy importante que las niñas, en su paso a la adolescencia, sigan teniendo su voz, que no se hagan pequeñas con todos los estereotipos que nos rodean, tenemos que conseguir que sigan creciendo".

"Repunte" de violencia hacia las mujeres

Carmen Martín, presidenta de la Plataforma Violencia Cero, subrayó el "repunte" de violencia hacia las mujeres. "La violencia, según la cifras oficiales, aumenta en lugar de disminuir y tenemos que seguir reivindicando, saliendo a la calle y denunciando, esto hay que pararlo". Martín destacó que "necesitamos compromiso por parte de todos los partidos políticos porque esto no puede seguir ocurriendo, se nos está yendo la vida de la mitad de la población. Un país democrático no puede permitir que el 52% de su población viva en una situación directa o indirecta de violencia, hay que acabar con esta violencia estructural".

Para la presidenta de la plataforma, la base está en la educación y "hay una irresponsabilidad por parte del sistema educativo en su conjunto". "Tenemos una ley de educación donde habla de la necesidad de implementar educación afectivo sexual en colegios e institutos, pero no se está haciendo. Por el contrario nuestra juventud accede a una pornografía cada vez más agresivas a edades muy tempranas. Hacemos el llamamiento al sistema educativo, por un lado, y las familias, que tienen que tener control de sus adolescentes", agregó.

Las políticas, dijo Martín, "tienen que ir al fondo de la violencia, no se puede seguir parcheando. Queremos políticas en profundidad que sirvan para la transformación de las conciencias y mentes machistas que aún tenemos en este país".

Ni un asesinato más, el lema más repetido.
Ni un asesinato más, el lema más repetido. / Javier Albiñana

Leticia Tebul, de la Asociación para la Defensa de la Imagen Pública de las Mujeres, Adipm, señaló que "seguimos teniendo un problema de estado, hay que reconocer que se ha avanzado bastante, pero los datos arrojan un preocupante impacto de la negación de la violencia machista ejercida contra las mujeres y un problema muy serio de agresiones a mujeres más jóvenes".

Y como "lo que no se nombra no existe, hay que seguir en las calles recordando a las víctimas y reivindicando mejoras legislativas, de fondos, de recursos, de formación en perspectiva de género para la judicatura", agregó Tebul, que quiso poner el foco en la violecia vicaria, la que ejercen los padres sobre sus hijos.

A pesar del mensaje negativo que puede lanzar lo que está ocurriendo con la ley del "solo sí es sí", Tebul estima que "hay que seguir sensibilizando, transmitiendo seguridad a las víctimas que denuncien, que los organismos están con ellas y que el sistema de protección está cada vez más definido, más mejorado y más centrado en evitar la revictimización de las víctimas, aunque quede mucho camino todavía". Y ese camino se intentará seguir acortando cada 25N.

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