Casi 400 madres de Málaga ayudan a ‘detectives’ contra el cáncer de mama posparto
Donan leche materna para un estudio que pretende hallar un biomarcador y desarrollar un test para detectar el riesgo de padecerlo
Investigadores de Málaga buscan pistas en la leche materna para predecir el riesgo de cáncer de mama postparto
Cada avance en Medicina tiene mucha investigación detrás. Como si fueran detectives, los profesionales buscan respuestas y soluciones para los pacientes. En la misión de diseñar una PCR que con “tres o cuatro gotas” de leche materna pueda detectar el riesgo de una madre de padecer un cáncer de mama posparto está un puñado de investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic).
La ventaja de este test sería doble. Por un lado, no sería invasiva; ni siquiera como el simple pinchazo para una analítica de sangre. Por otro, sería preventiva; porque permitiría poner en alerta a los facultativos ante aquellas mujeres de riesgo a fin de que se extremaran sus controles y hacer una detección muy precoz.
En esa misión detectivesca han colaborado casi 400 mujeres de Málaga. Son las que han donado leche tras ser madres para contribuir al proyecto Hera, que lidera el Imibic. De las 390 mujeres participantes, al final se han recogido 355 donaciones efectivas. Una colecta que se hizo los pasados días 17 y 18 de diciembre en el Hospital Materno Infantil.
Con su participación, estas mujeres ayudan a los detectives contra el cáncer de mama. Es decir, a la ciencia. Pero además, a sí mismas porque de las algo más de 2.000 madres que han colaborado con el Proyecto Hera en toda Andalucía, se estima que entre 30 y 40 desarrollarán un cáncer de mama posparto. Y esta investigación puede contribuir a la detección de aquellas de riesgo frente a la enfermedad.
El cáncer de mama gestacional (el que se desarrolla hasta el primer año del alumbramiento) y el del posparto (hasta 10 años después) son diferentes entre sí y también distintos al resto de estos tumores. Son especialmente agresivos, afectan a mujeres menores de 45 años y van en aumento. De ahí la preocupación de los investigadores por encontrar un biomarcador (como la glucemia lo es de la diabetes) y diseñar una prueba no invasiva que permita detectar a las madres que tienen más riesgo de padecerlo. La iniciativa cuenta con el respaldo del Instituto Carlos III y de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM).
Los detectives del Imibic ya tienen pistas. Tras más de una década de investigación, saben que hay alteraciones en el cáncer de mama que aparecen en la gestación, el posparto y la lactancia y que la leche materna es capaz de recoger esa información. Pero el desafío consiste en hallar el biomarcador y desarrollar una PCR específica. En este caso, no para el Covid –como la que se hizo famosa durante la pandemia–, sino para la detección del riesgo frente al cáncer posparto.
La recogida de leche materna se ha hecho por toda Andalucía con la colaboración de hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y del San Juan de Dios de Córdoba. Además, con la participación voluntaria de matronas de esa provincia. La ruta se completará los días 9 y 10 de enero, en el Torrecárdenas (Almería) y el 21 de ese mes, en el de Jerez (Cádiz).
En febrero comenzará la segunda parte de la investigación que consistirá en utilizar tiras con reactivos que fabrica una empresa participante en el estudio. El objetivo es validar la técnica. Es decir, comprobar si realmente detecta el riesgo y si es fiable en los resultados.
Tras más de una década de trabajo, los investigadores también tienen datos de muestras de tejidos de madres que han desarrollado cáncer de mama. Dentro del Proyecto Hera harán un cruzado con la información que obtengan de las muestras de leche materna. De lo que se trata es de hallar ese anhelado biomarcador, diseñar un test y confirmar que realmente es útil y fiable; así como en el pasado otros investigadores han hecho descubrimientos y creado técnicas que hoy son rutinarias para diagnosticar, prevenir y tratar miles de patologías.
El coordinador del Proyecto Hera, Javier Cantero, explica que con la iniciativa se ha creado de Andalucía el mayor biobanco de leche materna del mundo. Tiene fines de investigación y está en Córdoba. “Además, es un proyecto muy innovador por la participación social de las madres”, apunta.
Cuenta que además de la financiación pública, Hera ha contado con el apoyo de fundaciones locales de Córdoba, de la firma COVAP, de una empresa que ha dado las furgonetas para la recogida de muestras y hasta de familias que han donado dinero de su boda. Pero acota que cualquier otra aportación privada o pública será bienvenida.
Fondos para que los investigadores sigan haciendo sus pesquisas. Porque solo así avanzarán la ciencia y la medicina.
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